Número de serie de producto:
Podemos imaginarnos los oculares como si fueran una lupa que amplía la imagen que el telescopio genera. Por lo tanto, un telescopio nunca está completo sin el ocular.
Continuando con la comparativa con la lupa, el factor de aumento del ocular se corresponde con su distancia focal. El factor de aumento es la relación entre la distancia focal del telescopio y la del ocular de acuerdo con la siguiente forma:
Factor de aumento = distancia focal del telescopio/distancia focal del ocular
Generalmente los telescopios se usan con tres oculares distintos para poder observar a diferentes aumentos.
El factor que se emplee dependerá siempre del objeto que se pretenda observar:
- Ocular para búsquedas u observación de grandes nebulosas: factor de aumento de 20 a 25
- Galaxias, la Luna y el Sol: factor de aumento de 50 a 80
- Detalles sobre la superficie de la Luna y los planetas: factor de aumento de 120 a 150
- Detalles en planetas y estrellas binarias: factor de aumento de 200 a 300
En la práctica, el factor máximo de aumento queda limitado por las turbulencias atmosféricas (también denominadas "seeing").
Otro parámetro importante de los oculares es el campo visual aparente. Los oculares que tienen más de 60° no presentan bordes en el campo visual. El objeto que se está mirando se aprecia rodeado por un campo estelar y el observador tiene la sensación de estar flotando en el espacio. Además, estos oculares ofrecen mayor comodidad de visión.
Un ejemplo de oculares de campo visual estrecho y bastante incómodos son los Plössl clásicos que suelen suministrarse con muchos telescopios. Sin embargo, estos oculares también tienen sus ventajas: dado que solo tienen cuatro lentes, la imagen que ofrecen es muy rica en detalles y sin luz dispersa, condiciones estas ideales para la observación a altos factores de aumento de objetos luminosos, como detalles sobre la Luna, planetas y el Sol (este último, obviamente, siempre con filtro solar protector).