Astrofotografía para principiantes

La astrofotografía parece complicada, pero no solo no lo es, sino que además es muy entretenida. A continuación recogemos los mejores consejos para principiantes.

Quién no ha visto alguna vez una foto impresionante del Sol, la Luna, planetas, galaxias o nebulosas que resplandecen en los colores más espectaculares. La mayoría de ellas han sido tomadas en grandes observatorios o con el telescopio espacial Hubble. Pero la realidad es que la mayoría de los objetos celestes que vemos en las revistas o en Internet también se pueden observar y fotografiar con telescopios para aficionados.

A simple vista, los objetos menos luminosos se ven sin color. Los bastones del ojo sensibles a la luz se activan y ven el mundo en blanco y negro. Pero en fotografía ocurre todo lo contrario. En este caso, unos elementos sensibles a los colores dispuestos en el sensor captan toda la luz posible durante un tiempo de exposición lo suficientemente largo como para poder generar imágenes a color.

Claramente, este es uno de los motivos por los que es tan interesante fotografiar los objetos celestes. Además, es genial poder enseñar a los demás astrofotos que hemos hecho nosotros mismos. Pero ¿en qué consiste el desafío? Por un lado, está el hecho de que los objetos tienen poca luz (a excepción del Sol, la Luna y los planetas). Por otro, tenemos la rotación de la Tierra. El primer problema lo resolvemos con largos tiempos de exposición, pero esto nos obliga a atajar el segundo problema, para lo que necesitamos un sistema de seguimiento motorizado.

Siempre es mejor empezar por lo más sencillo e ir incrementando la dificultad gradualmente. Las astrofotos más fáciles se hacen apuntando directamente al cielo con la cámara, sin telescopio. Para ello, se acopla el objetivo al cuerpo de la cámara y este se enrosca a un trípode fotográfico para evitar vibraciones. La mayoría de las cámaras ofrecen la posibilidad de seleccionar un tiempo de exposición largo de más o menos duración.

Esto es lo que se necesita:

• Smartphone, cámara compacta o cámara réflex de espejo
• Disparador remoto
• Trípode con cabezal inclinable
• Formato de archivo lo menos comprimido posible (por ejemplo, RAW o TIFF)

Lo que se puede fotografiar:

• Constelaciones
• Rastros
• Vía Láctea
• Acercamientos entre cuerpos celestes

Cualquier cámara, ya sea una compacta, réflex o la del móvil, nos sirve para sacar nuestras primeras astrofotografías. El móvil siempre lo tenemos a mano y las cámaras compactas son muy manejables y generalmente más baratas que las réflex de espejo o las cámaras sin espejo, aunque estas últimas son mucho más versátiles y ofrecen una mejor calidad de imagen.

Prácticamente todos tenemos un smartphone, así que es el instrumento más rápido para iniciarse en la astrofotografía. Aunque tiene sus limitaciones, se pueden resolver con un par de trucos: generalmente, las cámaras están preconfiguradas y no dejan cambiar el tiempo de exposición, el diafragma ni la sensibilidad ISO. Pero en Internet podemos encontrar aplicaciones fotográficas como ProCamera para iOS u Open Camera para Android que permiten modificar los ajustes necesarios. Si acoplamos el smartphone al trípode con ayuda de una abrazadera, podemos sacar fotos impresionantes de constelaciones o de la Vía Láctea. He aquí unos ajustes básicos para empezar: ISO en 1600, diafragma abierto, p. ej. f/2.2 o menos, y 20 segundos de exposición. Y después todo es cuestión de probar.

Para usar el smartphone con un trípode fotográfico normal con rosca de 1/4" se puede combinar soporte de smartphone para zapata de buscador y zapata con rosca fotográfica de ¼".

Y para instalar el smartphone en la montura de un telescopio se puede usar el soporte con raíl prismático.

Los smartphones también se pueden acoplar al ocular de los telescopios y catalejos. Esta combinación da muy buenos resultados al menos para fotografiar la Luna. En este caso los oculares deben tener la distancia focal más larga posible.

Aquí encontrará adaptadores compatibles.

Las cámaras compactas solo permiten fotografiar a través de su objetivo, ya que no se puede separar del cuerpo de la cámara. Estas cámaras son ideales para hacer fotos vívidas y de encuentros entre cuerpos celestes y también permiten fotografiar la Luna, el Sol y algunos planetas.

Las cámaras compactas permiten configurar determinados ajustes individuales:

• Apagado del flash
• Apagado del enfoque automático
• Selección manual del tiempo de exposición
• Conexión de disparador remoto
• Si hay disponible, activación del supresor interno de ruido

Aquí encontrará adaptadores de ocular para cámaras compactas:
Abrazaderas para smartphone y cámara digital

Lo ideal es que la lente del ocular sea más grande que la de la cámara para evitar sombras:
Este adaptador también es compatible con muchos oculares de 2".

Las cámaras réflex de espejo (SLR por sus siglas en inglés, single-lens reflex, o DSLR para su versión digital) y aquellas sin espejo (single-lens mirrorless o DSLM) ofrecen la posibilidad de configurar ajustes individualmente. A la hora de comprar una cámara DSLR hay que tener en cuenta que dispone de un bloqueo del espejo para evitar sacudidas e imágenes borrosas por el movimiento del espejo. A diferencia de las cámaras compactas y los smartphones, las DSLR y DSLM permiten trabajar con o sin objetivo. Para hacer fotos directamente a través del telescopio normalmente se prescinde del objetivo. En su lugar se usa un adaptador, también conocido como anillo T2, disponible para cada modelo de cámara. Con un adaptador adicional se puede acoplar directamente la cámara al telescopio y usar el tubo óptico como teleobjetivo.

Dado que todos los objetos celestes se desplazan ¼ de grado hacia el oeste cada minuto debido a la rotación de la Tierra, salvo que queramos que aparezca su rastro en la fotografía, es imprescindible hacer seguimiento. Los objetivos de 50 mm permiten hacer exposiciones de 10 segundos de duración antes de que el astro deje de ser puntiforme. Cuanto más larga es la distancia focal, más corto es el tiempo de exposición.

El seguimiento se puede hacer con ayuda de un motor que se acopla al eje horario (esto en el caso de disponer de una montura ecuatorial no motorizada). No hace falta necesariamente usar monturas con GoTo. Otra alternativa es usar una montura de viaje ecuatorial especial motorizada de dimensiones compactas, que se acopla entre el trípode fotográfico y la cámara. Su motor integrado se encarga de compensar la rotación terrestre en el eje horario (el de ascensión recta). Se pueden obtener fotos muy bonitas de constelaciones con una distancia focal de unos 80 mm. Lo mejor es probar a hacer varias fotos seguidas con pocos minutos de exposición.

Hay que tener en cuenta que en el caso de las monturas acimutales, en las que el seguimiento se hace en ambos ejes, el campo visual rota cuando se fotografía con grandes distancias focales y largos tiempos de exposición. Este efecto se puede corregir parcialmente después al procesar la imagen.

La cámara se puede acoplar al telescopio de tres maneras diferentes:

• Sobre el tubo del telescopio
• En la varilla de los contrapesos
• En el enfocador

Existen adaptadores específicos para cada tipo de acople. En el caso de la instalación sobre el tubo, la cámara se puede colocar sobre un segundo raíl prismático con rosca fotográfica. Estos raíles unen ambas abrazaderas en la cara opuesta de la montura. Después, solo se necesita una rosca fotográfica convencional para fijar la cámara.

En el caso de la varilla de los contrapesos, hay adaptadores para cámara equipados con un mecanismo de amarre a la varilla. Este soporte tiene una rosca fotográfica que permite enroscar la cámara de forma muy sencilla. Cuando la óptica pesa bastante y se acerca al límite de la capacidad de carga de la montura, es preferible recurrir a esta segunda opción. Según nuestra experiencia, el seguimiento es más estable.

Este montaje ofrece la posibilidad de hacer bonitas astrofotos de larga exposición de campos estelares, constelaciones y la Vía Láctea.

Con los adaptadores adecuados es posible acoplar smartphones, cámaras digitales compactas y cámaras DSLR y DSLM al enfocador del telescopio para utilizarlo como objetivo para sacar fotos o vídeos. Para los objetos más luminosos, como el Sol, la Luna y los planetas, se recomienda usar smartphones o cámaras compactas. En el caso concreto del Sol, es necesario tomar una serie de precauciones previas para atenuar su luz, por ejemplo, con un filtro solar para el objetivo o un prisma de Herschel.

Los smartphones y las cámaras compactas permiten colocar su objetivo muy cerca del ocular del telescopio. Si se fotografía con una cámara con objetivo integrado es imprescindible usar un ocular, ya que de lo contrario no se obtendría ninguna imagen. Este tipo de fotografía se denomina afocal.

La forma más sencilla de acoplar una cámara compacta al ocular es mediante un adaptador universal, muy fácil de encontrar para cada modelo de cámara. El cuerpo de la cámara se coloca sobre una placa o un raíl y se fija con ayuda de un tornillo integrado de ¼". Después la cámara se puede reposicionar por medio de unos tornillos de ajuste. A continuación, el ensamblaje se acopla al telescopio. Para ello, estos adaptadores presentan un mecanismo de bloqueo que se amarra alrededor del ocular.

Los smartphones, por su parte, se colocan en un soporte universal que se fija al ocular; después se corrige la posición de la lente de la cámara sobre el ocular.

En las fotografías afocales es habitual el viñeteado, es decir, el sombreado de los bordes de la imagen. Para evitarlo no se deben usar oculares con una distancia focal demasiado corta. Si se usan oculares Plössl, se desaconsejan distancias focales de menos de 12,5 mm. Y con los zooms digitales se aconseja prudencia, ya que generalmente reducen la calidad de la imagen.

Quienes deseen probar la astrofotografía afocal con un smartphone o una cámara digital deben saber que la Luna es un buen objeto celeste por el que comenzar, ya que ofrece bellos resultados. Lo mejor es fotografiarla en sus fases crecientes y decrecientes, en las que los rayos solares entran por los lados y proyectan las sombras de los cráteres, dando lugar a una imagen maravillosa y muy plástica. Los tiempos de exposición son algo con lo que se debe experimentar un poco. Por eso recomendamos sacar una serie completa de fotos con exposiciones más largas y más cortas. Así seguro que encuentra el tiempo óptimo para captar la Luna en todo su esplendor. Hay que admitir que en astrofotografía a través del telescopio el enfoque siempre es un reto. Con las cámaras compactas siempre se puede enfocar la imagen en vivo (preferiblemente ampliada) en la pantalla LCD, lo que resulta muy útil. El enfoque óptimo se encuentra en un punto muy concreto que, especialmente en el caso de objetos muy luminosos, como la Luna, se puede encontrar a base de ajustar el enfocador.

La astrofotografía planetaria es otra alternativa. Para ella, es necesario usar un ocular de corta distancia focal con el fin de aumentar la escala de la imagen tanto como para poder apreciar detalles. En el caso de los planetas, los problemas de viñeteado no son especialmente graves, ya que el disco planetario es relativamente pequeño respecto al campo visual. En la medida de lo posible puede usar el zoom de la cámara. Sin embargo, en este caso también se desaconseja el uso de zooms digitales, porque no mejoran la imagen, sino que simplemente ofrecen una porción de ella poco pixelada.

A la hora de disparar hay que tener en cuenta que no se puede simplemente pulsar el botón. Lo mejor sería que la cámara ofreciese la posibilidad de conectar un disparador remoto, porque así no hace falta tocar ni la cámara ni el telescopio y se evitan vibraciones que roban nitidez a la foto. Cuando no es posible usar un disparador remoto, siempre se puede recurrir al disparador automático.

He aquí la oferta de productos relacionados de nuestra tienda: abrazaderas para smartphone y cámara digital

Las cámaras tanto réflex de espejo como sin espejo no solamente sirven para hacer fotos panorámicas, sino también para practicar la astrofotografía a través del telescopio.

En el mercado encontrará un sinfín de modelos diferentes de cámaras, así que elegir la adecuada puede ser una misión complicada. Quien ya tenga una cámara debería usar esa misma en primer lugar. Pero quien prefiera adquirir una específica para uso astronómico tiene unas cuantas decisiones que tomar.

El requisito imprescindible es que el sensor que integren sea apto para largos tiempos de exposición. Es recomendable que disponga de una útil función interna para reducir el ruido. Si aparte de objetos luminosos, como la Luna y los planetas, también quiere fotografiar objetos más tenues del cielo profundo, necesitará unos tiempos de exposición muy largos. A veces es necesario sacar varias fotos del objeto que se quiere fotografiar a lo largo de varias noches y después superponer todas las capturas en el ordenador.

Estos son algunos ajustes a tener en cuenta cuando se usan cámaras DSLR y DSLM:

• Seleccionar el modo manual.
• Ajustar el balance de blancos para luz diurna.
• Apagar el modo automático y el autoenfoque.
• Seleccionar el ajuste B para el diafragma.
• Utilizar un disparador remoto o el temporizador con disparo automático.
• Utilizar el tipo de archivo menos comprimido posible.
• Si es posible, activar el bloqueo del espejo.
• Activar el reductor interno de ruido.
• Ajustar la sensibilidad ISO entre 400 y 800, en algunos casos concretos también en 1600.

Si activa el formato RAW no es imprescindible que ajuste el blanco para luz diurna porque la captura se puede procesar sin inconvenientes posteriormente. Este ajuste sirve para poder comprobar la composición cromática de la imagen en una vista previa o en el archivo sin procesar.

Una vez configurados todos los ajustes y montado el adaptador correspondiente (siga leyendo más abajo), tendrá todo listo para empezar. Eso sí, asegúrese de que las baterías están llenas y de que tiene baterías de repuesto.

Si usa una cámara réflex de espejo, fotografiará sin objetivo con la distancia focal primaria del telescopio. Con un telescopio de 1000 mm de distancia focal, sacará las fotos con una distancia focal de 1 m. El telescopio será como su superteleobjetivo.

Para ello, tiene que quitar el objetivo de la cámara y sustituirlo por un anillo T2 en la bayoneta. Como cada cámara cuenta con su propio sistema, prácticamente existe un anillo T2 para cada modelo; en su extremo exterior el anillo presenta una rosca T2 donde se enroscan enfocadores de 1,25 o 2". Estos enfocadores tienen una rosca compatible en el lado de la cámara y, en el del enfocador, un adaptador insertable.

Para fotografiar los planetas, las cámaras DSLR y DSLM se sirven de proyectores para oculares, para los que existen adaptadores especiales que se asemejan a un casquillo alargado en el que se puede insertar un ocular. La imagen ampliada del ocular proyecta la imagen en el sensor de la cámara. La escala de la imagen puede variar en función de la distancia focal del ocular. En principio, los resultados son mucho mejores que con cámara compacta. A este respecto, es importante comprobar si el enfocador tiene suficiente capacidad de carga y estabilidad como para poder sujetar la cámara y sus accesorios.

Existen infinidad de soluciones específicas para acoplar DSLR y DSLM al telescopio en función del tipo de tubo óptico, cámara y objeto que se pretenda fotografiar. Pero siempre se necesita un anillo T2: anillos T2 y adaptadores de bayoneta

En el caso de los telescopios más básicos para principiantes, como puede ser un reflector Newton 114/900, se usa una lente de Barlow con rosca T2, ya que sin ella estos aparatos no pueden alcanzar el punto focal.
Lente de Barlow de ASToptics con rosca T2
Lente de Barlow de Vixen con rosca T2

Para el resto de telescopios con conector de 1,25" sirven estos adaptadores de proyección de 1,25".

Los telescopios con conector de 2" deben usar adaptadores de la misma medida: adaptadores de proyección de 2" con conector T2

Una opción sensata es buscar el objeto que desee observar primero con un ocular de larga distancia focal y, después, ajustar la cámara. El objeto no se verá tan bien a través del visor de la cámara como del ocular. Sin embargo, es muy difícil encontrar el punto de enfoque exacto, sobre todo porque la mayoría de los objetos se ven muy oscuros.

Para enfocar bien se recomienda localizar primero la Luna o cualquier otro astro luminoso que se vea bien en la pantalla LCD, es decir, ni demasiado tenue ni demasiado brillante. Como no podemos determinar con exactitud si hemos dado con el punto de enfoque óptimo, se recomienda hacer unas exposiciones de prueba de unos 10 o 15 segundos. Es tiempo suficiente como para que los astros aparezcan en la imagen. Después ampliamos la imagen (digital). Si se ven puntiformes, es que ha encontrado el enfoque óptimo. Si no es así, los astros se verán como pequeños discos con el centro negro. Solo hay que seguir probando hasta que todo "encaje". Después se puede empezar a experimentar con tiempos de exposición más largos.

Y en lo que a la precisión respecta… La precisión que ofrecen las monturas ecuatoriales motorizada sin control de seguimiento solo permite sacar fotos de corta exposición, generalmente de unos 20 segundos; y es que ninguna montura asegura la precisión durante tiempos de trabajo largos. ¡Es necesario utilizar un sistema de control del seguimiento (guiding en inglés), ya sea manual o automático!

Si ha hecho fotos de corta exposición, tal vez una serie, y al superponerlas y procesarlas en el ordenador ve que algunas han salido muy bien y las estrellas son puntiformes, ¡enhorabuena! Aunque tal vez entre en sus planes usar exposiciones más largas para fotografiar objetos más tenues. Sin un motor de seguimiento, al no poder controlar el giro de la montura, la foto aparecería llena de rayitas.

Por eso es necesario guiar el telescopio. En otras palabras, lo que tiene que hacer es ayudar a su montura a trazar un seguimiento exacto del movimiento del cielo. Por así decirlo, hay que mirar "por encima del hombro" de la montura a través de una segunda óptica de control para vigilar el desarrollo de la foto.

El mejor instrumento para tal fin es un refractor pequeño de larga distancia focal que se pueda instalar lo más paralelo posible a su telescopio principal. Después puede acoplarle un ocular reticulado para poder controlar mejor la trayectoria de seguimiento. Cuando sea necesario, puede aplicar correcciones manualmente desde el control de su sistema de seguimiento motorizado.

Sin embargo, primero es esencial determinar dónde se encuentra el eje de ascensión recta en el ocular. Para ello, basta con accionar las dos teclas de dirección del eje de ascensión recta (eje horario) y observar hacia dónde se desplaza la estrella que esté mirando. A continuación, deberá girar el ocular en el enfocador hasta que el retículo apunte en la misma dirección (este-oeste). Con ello conseguirá una buena orientación y sabrá qué tecla debe pulsar cuando pierda de vista su astro de referencia. Hay que reaccionar de inmediato para que las consecuencias no lleguen a plasmarse en la foto. Suele ayudar el hecho de desenfocar ligeramente el astro de referencia, porque así se ve más grande.

Una de las opciones para instalar un tubo guía son las abrazaderas de tubo normales. Sin embargo, es mejor utilizar abrazaderas "especiales", porque permiten alinearlo con más precisión e incluso desplazarlo un poco si no encuentra ninguna estrella adecuada para el seguimiento dentro del campo visual.

Durante el seguimiento resulta muy difícil controlar el tiempo de exposición. El cronómetro del teléfono puede emitir una señal acústica para avisarnos cuando se haya completado.

Existe otra alternativa para controlar el seguimiento de los astros. En este caso no se necesita ningún tubo guía, y por ende ninguna carga adicional sobre la montura, sino el denominado OAG, o sistema de guiado fuera de eje. Se trata de un componente que se instala entre el enfocador y la cámara. Un pequeño espejo inclinado a 45° dirige parte de la luz hacia un segundo enfocador al que se puede acoplar un ocular reticulado. Cuando se trabaja con uno de estos sistemas hay que elegir una estrella más brillante que se encuentre cerca del objeto de la observación.

Los tubos guía se acoplan por medio de abrazaderas o amarres tangenciales. Como existen tantos modelos de telescopio, la oferta es muy amplia. En casos concretos, puede recurrir a nuestro servicio de asesoramiento telefónico.

Nuestro catálogo de oculares reticulados y tubos guía
Abrazaderas para tubo guía

El control de seguimiento manual con un ocular reticulado ha quedado obsoleto en los últimos años. Ahora se utilizan sistemas de autoguiado, que son más fiables. En este enlace encontrará más información al respecto:

Astrofotografía: autoguiado con el telescopio (PDF)

Las cámaras que describíamos más arriba permiten hacer fotos individuales. Por eso hay que tener en cuenta el momento exacto para fotografiar el Sol, la Luna o algún planeta. Por ejemplo, si hay muchas turbulencias atmosféricas, las fotos saldrán desenfocadas e ilegibles. Hay que tener mucha paciencia para conseguir unas capturas mínimamente nítidas.

Sin embargo, las cámaras web y las astrocámaras utilizan una tecnología completamente distinta. Este método fotográfico (también denominado lucky imaging) no solamente ha revolucionado el mundo de la fotografía planetaria durante los últimos años, sino que también permite capturar objetos del cielo profundo con cámaras CCD y CMOS de alta sensibilidad. A diferencia de las cámaras convencionales, las web brindan la posibilidad de sacar series enteras de fotos. Gracias a su alta sensibilidad y cortos tiempos de exposición, se pueden obtener cientos de fotos de un planeta rápidamente. Se recomienda una tasa de 30-100 fps (del inglés frames per second, imágenes por segundo). Lo bueno es que no hace falta esperar a que se den las condiciones óptimas. Durante estas series de fotos las condiciones atmosféricas varían, a veces son mejores, y otras peores. Con un software especial se puede hacer una selección automática de las fotos "buenas", que después se superponen para conseguir la imagen final, y descartar las "malas". El resultado son unas fotos bastante nítidas.

Si, después, se continúa con el procesamiento y se aplican los filtros adecuados, de unas fotos relativamente buenas podemos conseguir unas imágenes realmente nítidas. Las cámaras web y astronómicas no tienen pantalla integrada, por eso junto al telescopio siempre hay que tener un ordenador o portátil al que poder conectar la cámara por USB. Un software específico permite ajustar el tiempo de exposición desde el ordenador. En su pantalla se puede ver la imagen en vivo, que a menudo es bastante borrosa, por lo que antes de empezar a sacar fotos es necesario ajustar el enfoque correctamente.

En la pantalla del ordenador podrá ver los planetas más grandes o pequeños dependiendo de la distancia focal del telescopio. Generalmente, la distancia focal primaria del telescopio no basta para fotografiar los planetas a una escala satisfactoria. Por eso se suele trabajar con lentes de Barlow, que multiplican la distancia focal por dos, tres o incluso cinco y la alargan varios metros. Cuanto más grande sea la distancia focal efectiva, más pequeño es el campo visual y, por lo tanto, mayor es la precisión necesaria para fotografiar los planetas. Una vez centrado el planeta en el ocular, hay que acoplar a este la lente de Barlow y asegurarse de que el disco del astro queda exactamente en el medio. A continuación se acopla la cámara a la lente de Barlow. Si miramos entonces en la pantalla del ordenador, en algún lugar encontraremos el planeta, aunque no estará enfocado. Seguramente solo se vea una mancha deslavada. El siguiente paso es ajustar el enfoque con precisión, con lo que el disco se verá más pequeño. Enfoque durante todo el tiempo que haga falta hasta que le parezca que el planeta está nítido. Los motores de enfoque ayudan con esta tarea. Es importante no tocar el telescopio para que el planeta no se mueva por todas partes. Coloque el planeta en el centro de la imagen en vivo en pantalla con ayuda del mando del sistema de seguimiento, a una velocidad muy lenta. Una vez configurados todos los ajustes necesarios en el programa, ya está todo listo para empezar a sacar fotos. También se pueden grabar vídeos de varios minutos de duración y guardarlos en un archivo con formato de vídeo.

Téngase en cuenta que si en la trayectoria óptica hay alguna lente, se recomienda utilizar un filtro de bloqueo de la luz infrarroja para conseguir una imagen nítida y sin distorsiones del planeta en el espectro de la luz visible. Esto se debe a que las lentes están especialmente corregidas para dejar pasar la parte visible de la luz, sobre todo la región verde a 550 nm. Cuando se utilizan sensores CCD y CMOS también se capta la luz no visible y, por lo tanto, desenfocada, puesto que estos chips también son sensibles a estas regiones.

Las lentes de Barlow, cuyo uso se recomienda, se ajustan a la resolución de la cámara. En este contexto debemos conocer el criterio de Nyquist, según el que debería haber 2 píxeles por cada elemento de resolución. Una sencilla fórmula nos permite calcular la relación de apertura correspondiente para poder elegir una lente de Barlow adecuada:

Relación de apertura óptima = tamaño de los píxeles en micras x 5

Pongamos un ejemplo:

Tenemos un Newton de f/5 y una cámara con píxeles de 3 µ. En este caso la mejor solución es

15 = 3 x 5

La relación de apertura óptima será f/15. Por lo tanto, el Newton de f/5 se debe usar con una lente de Barlow x3.

Una buena cámara web astronómica cuesta entre 200 y 500 EUR, dependiendo del tamaño del sensor. Aquí encontrará una amplia selección: nuestras astrocámaras

Las Barlow,como las prémium de Omegon, usan preferentemente 4 lentes apocromáticas. Las de TeleVue también tiene muy buena reputación. Y en el segmento de precios más bajo cabe destacar la lente Barlow enroscable de Hyperion: nuestras lentes de Barlow

Los planetas luminosos se acercan mucho a la línea del horizonte y es difícil captarlos con nitidez porque los rayos de luz deben recorrer una trayectoria más larga a través de la atmósfera terrestre. Además, la refracción atmosférica cerca del horizonte provoca la aparición de indeseables franjas de colores. Sin embargo, este efecto se puede corregir con un ADC, es decir un corrector de dispersión atmosférica. Por así decirlo, dos prismas que se desplazan uno respecto al otro producen su propia aberración cromática, con la que compensan la dispersión atmosférica.

Para que el ADC funcione de manera óptima es importante que el telescopio presente una relación de apertura superior a f/10. Con los telescopios Schmidt-Cassegrain no hay problema, pero con otras ópticas, por ejemplo, las Newton, es recomendable colocar una lente de Barlow delante del ADC para poder alcanzar el enfoque óptimo.

Nuestros ADC
Más información en nuestro blog

Una vez que ya tenemos varias fotos individuales (o incluso un vídeo) de corta exposición, cabe la posibilidad de superponerlas o apilarlas en el ordenador. Con esto logramos reducir el ruido y potenciar el objeto de la imagen. Existen programas específicos, como Registax, Giotto o Photoshop, que sirven para superponer y reprocesar imágenes. Aquí encontrará más información al respecto.