Variedad de productos e innovación
Desarrollo y fabricación propios

Glosario | Telescopios | En general | Serie | Omni XLT

Telescopios para principiantes interesados en perfeccionarse.
Celestron OMNI Header

Los telescopios Omni de Celestron están disponibles en formato refractor de lentes o reflector de espejos con aperturas intermedias. Sus ópticas destacan sobre todo por la calidad de su tratamiento XLT, que reduce los reflejos e incrementa la transmisión de la luz.

Si se instalan sobre la montura CG-4 ecuatorial con mecanismo helicoidal con rodamiento de bolas y trípode de tubo de acero, los telescopios Omni son muy estables. Son perfectos para astrofotografía, en cuyo caso es necesario adquirir por separado el accionamiento motorizado que se indica en los accesorios recomendados. Sin embargo, si solo pretende iniciarse en el mundo de la astronomía y practicar la observación visual, puede prescindir del motor.

StarBright XLT

StarBright XLT

Uno de los factores más importantes a la hora de valorar las prestaciones de los telescopios es la transmisión, es decir, la cantidad de luz captada que llega al plano de la imagen.
Estas son las principales características del recubrimiento StarBright®-XLT:

  • Recubrimiento multicapa para espejos altamente reflectivo: Los recubrimientos para espejos constan de capas de aluminio, cuarzo, dióxido de titanio y, de nuevo, cuarzo, que se aplican con suma precisión. Así se garantiza una capacidad de reflexión constante por todo el espectro; además, los tratamientos de tres capas protegen muy bien la superficie de los espejos frente al envejecimiento.
  • Placa correctora: Todas las ópticas Schmidt-Cassegrain de Celestron con tratamiento StarBright-XLT utilizan placas correctoras de vidrio cristalino, en lugar de vidrio sódico-cálcico. Se trata de un material cuya transmisión sin tratamiento ya es de cerca del 90,5 %. ¡Así que con StarBright®-XLT alcanza un 97,4 %!

Toda la óptica, compuesta por placa correctora, espejos y lentes, alcanza una transmisión máxima del 89 % a 520 nanómetros (que es donde el ojo humano adaptado a la oscuridad alcanza su máxima sensibilidad lumínica). La transmisión media por todo el espectro visual, desde los 400 hasta los 750 nanómetros, es del 83,5 %.