Fascinante astronomía

Galaxias, nebulosas, cúmulos estelares y nuestro propio Sistema Solar: cómo experimentar su "efecto wow".

Si durante alguna escapada de la ciudad al campo o a una montaña alta ha elevado la vista al cielo y la noche resultaba estar despejada, sin duda entenderá a qué nos referimos... ¿Qué es lo que ha convencido a tantas personas para aficionarse a una actividad tan fascinante como la astronomía? Llega la noche y el cielo se salpica de incontables astros ubicados a miles y miles de años luz. Y nosotros, embelesados, intentamos comprender la infinidad de semejante maravilla.

La fascinación por el cosmos nos abstrae a otro mundo con tanta intensidad, que somos capaces hasta de obviar el frío y el viento que azota durante las noches de observación.

Al principio, las estrellas parecen brillar allá arriba en un desorden total, en un caos absoluto. Pero tras indagar un poco, es como visitar un lugar nuevo, en el que solo sabemos orientarnos con ayuda de un mapa y que vamos explorando paso a paso. Y, de repente, empezamos a ver osos, leones, caballos alados, cazadores, cisnes, liebres... ¡Las constelaciones! Son estrellas que dibujan la forma de una determinada figura o animal. Lo que pasa es que tras calmar la sed de conocimiento, ¡suele aparecer un hambre voraz por saber más! Y es entonces cuando surge la necesidad de compensar las limitaciones del ojo humano con medios artificiales.

Se trata de un individuo que anhela la llegada de la noche y, tras la puesta del Sol después de un día claro, justo cuando el cielo pasa de un azul oscuro a un negro profundo, sale cargado hasta arriba con instrumentos de extraño aspecto a la caza de un buen lugar bajo el cielo despejado.

A menudo porta en la mano linternas de luz roja, ya que aborrece la brillante luz blanca. ¡Sus motivos tiene para ello! Comienza a montar los artilugios, sus telescopios, que levanta erguidos al cielo y gira de un lado a otro en busca de una posición muy exacta y, cuando da con ella, empieza a mirar... Durante la observación es habitual que permanezca quieto y callado. De fondo se oye el relajante silbido del viento entre los árboles y, de pronto, ¡un grito de alegría! Es señal de que el astroaficionado ha dado con un objeto celeste particularmente bello. Esto de explorar el cielo es algo que el astroaficionado hace por pura pasión, ya que es un tema por el que siente auténtica fascinación.

Todos ellos empezaron a sentir cierto interés por la astronomía en un momento dado. Al principio observaban el cielo a simple vista en busca de la Osa Mayor y otras constelaciones. Aquellos primeros pasos los animaron a iniciarse en la astronomía y, con ello, a comprar un telescopio, instrumento óptico con el que no solo se ven las estrellas, sino también los otros muchos objetos celestes que hay entre ellas, como galaxias, nebulosas planetarias, nebulosas de emisión, restos de supernovas o los objetos de nuestro Sistema Solar.

Pero entonces surge la duda de qué telescopio elegir de entre la grandísima variedad que existe. Y es que cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Se necesita ayuda para poder orientarse en esa jungla de posibilidades.

Para que no se pierda, ponemos a su disposición las siguientes páginas web en las que le informamos de manera resumida sobre diferentes sistemas de telescopios, accesorios y consejos de observación.

¡Que disfrute de sus lecturas y observaciones!