Reflector
Un éxito garantizado. El telescopio Newton y sus ventajas. ¿Por qué es mejor el diseño clásico?
El reflector Newton es el telescopio de espejos por excelencia. Su principio de funcionamiento es muy sencillo pero ingenioso. Y centenario... Isaac Newton fue para el reflector lo que Elvis Presley para el Rock'n'Roll: una leyenda.
El reflector newtoniano sigue siendo tan útil hoy como antes, y no olvidemos que data del año 1668. Aunque Newton, en realidad, solamente mejoró un telescopio que funcionaba con espejos creado en 1616 por el físico Zucchi. A Newton se le ocurrió incluir un espejo deflector plano en el tubo.
Pongámonos en contexto: un telescopio construido y mejorado en el año 1668 sigue siendo hoy, en plena era de los smartphones y los iPad, uno de los instrumentos más populares y solicitados entre los astrónomos aficionados.
El reflector Newton, en honor a Isaac Newton, es el telescopio de espejos clásico por antonomasia.
En la parte inferior del tubo se encuentra el espejo principal, encargado de recoger y reflejar la luz. El espejo secundario está ubicado en la parte delantera y sirve para desviar la trayectoria de la luz 90º hasta el portaocular, al que se puede acoplar un ocular o una cámara para enfocar la imagen.
La ventaja de este sistema es que carece de lentes y, por lo tanto, de aberración cromática. Además, este tipo de construcción ofrece la mayor apertura al menor precio.
Las ventajas
A diferencia de los refractores, los telescopios reflectores no tienen lentes. Por eso, los Newton no generan franjas de colores alrededor de los objetos más luminosos. Sin embargo, este no es el único factor que hace que una imagen sea buena. La calidad y el grado de reflexión de los espejos también son importantes y varían mucho de un telescopio a otro.
Las desventajas
Una desventaja respecto a los refractores es que el espejo secundario proyecta una sombra en la luz entrante, lo que se conoce como obstrucción.
En los refractores no se produce obstrucción porque no hay ninguna pieza ni componente en la trayectoria de la luz. Esto se traduce en que un refractor con la misma apertura ofrece más luminosidad y contraste que un telescopio reflector.
Sin embargo, los refractores con la misma apertura suelen ser demasiado caros para la mayoría de los aficionados a la astronomía, o directamente no se fabrican en serie.
La relación de apertura
La relación de apertura de un telescopio es la correlación entre la apertura del objetivo y la distancia focal. Por ejemplo, un telescopio con 100 mm de apertura y 1000 mm de distancia focal tendrá una relación de apertura de f/10. La distancia focal es 10 veces la apertura.
La relación de apertura es relativamente más variable entre los reflectores Newton. Mientras que los refractores ofrecen unas relaciones de apertura más limitadas (por ejemplo, f/10 para una menor aberración cromática), las ópticas newtonianas se pueden fabricar sin problema con relaciones más grandes de hasta 1:4. Por eso, estos telescopios son más luminosos para la fotografía y cuentan con una distancia focal corta en proporción.
Una gran ventaja de los Newton es su precio. En comparación con el de los refractores y el de los telescopios con espejos y lentes, como los Schmidt-Cassegrain, los Newton son considerablemente más asequibles. Ofrecen un rendimiento óptico por el que en la mayoría de los demás telescopios habría que pagar mucho más dinero.
Telescopios Newton catadióptricos
También existen Newton con un diseño distinto al "clásico" que incluyen una lente o una placa correctora. Estos instrumentos se llaman telescopios Newton catadióptricos.
Los Schmidt-Newton incluyen una placa correctora Schmidt instalada delante de la apertura del telescopio que cierra el sistema herméticamente y, con ello, garantiza una presencia constante de aire dentro del tubo para evitar cambios bruscos de temperatura. Otra de las ventajas de esta placa es que corrige las aberraciones ópticas generadas por el espejo primario. El espejo secundario va colocado detrás de la placa Schmidt para que las patas de la araña no molesten.
La lucha con las lentes de Barlow fijas
Existen Newton catadióptricos sin placa Schmidt. Estos telescopios, que generalmente figuran entre los más baratos, utilizan una lente de Barlow (o similar) en la trayectoria de la luz para alargar la distancia focal. Gracias a esta solución, disponemos de una distancia focal lo más larga posible en un tubo corto.
Las lentes de Barlow son un componente alargador de la distancia focal con una lente negativa. No obstante, estos telescopios tienen una desventaja, y es que la calidad óptica de la imagen se ve afectada. Y eso es el armagedón para los astrónomos aficionados, así que mejor evitar convertir sus sueños astronómicos en pesadillas.
Otra gran desventaja es que estos sistemas son bastante difíciles de ajustar. Para colimar un Newton es necesario ver en cierta medida tanto el espejo primario como el secundario, lo que supone un reto en este tipo de telescopios, más si cabe para principiantes. Algunos telescopios permiten desmontar la lente de Barlow para poder realizar la colimación.
Por estos motivos recomendamos a los principiantes que opten por un telescopio Newton clásico, es decir, sin lentes.