Trípodes fotográficos

¿Busca el trípode perfecto para alcanzar el siguiente nivel de perfección en sus fotografías u observaciones de la naturaleza? A continuación damos respuesta a las preguntas más importantes.

El trípode es una herramienta muy útil tanto para fotografía, como para caza y observación astronómica, de fauna y de la naturaleza. He aquí cuatro motivos de peso por los que puede venir bien usar un trípode:

• Estabilidad: ayuda a reducir las vibraciones y ofrece una base estable sobre la que instalar la cámara o el telescopio, sobre todo para fotografías de larga exposición o instrumentos astronómicos de alto factor de aumento.
• Flexibilidad: permite colocar la cámara o el telescopio en diferentes posiciones que, de otro modo, serían difíciles de alcanzar.
• Precisión: permite orientar la cámara o el telescopio con precisión para captar el objeto que se desea observar de manera óptima.
• Comodidad: nos ayuda a trabajar de forma cómoda y relajada durante largos periodos de tiempo.

En fotografía, el trípode resulta particularmente útil para hacer capturas de larga exposición, nocturnas y de paisajes, así como macrofotos y fotos en grupos con el disparador automático.

En astronomía, el trípode es indispensable, ya que ofrece al telescopio una base estable sobre la que poder fotografiar las estrellas y los planetas.

En el campo de la observación de fauna y la caza, el trípode confiere a los binoculares o catalejos la estabilidad necesaria para poder observar y estudiar mejor a los animales.

El trípode adecuado depende del equipo de que se dispone y de la finalidad para la que se quiere utilizar. Los trípodes más caros, a partir de los 300 euros, son mejores en lo que a acabados, funcionamiento, durabilidad y resistencia respecta. 

A modo orientativo, se recomienda que el trípode equivalga a alrededor del 30 % del valor del equipo óptico. Así, por ejemplo, si su cámara, catalejo o binoculares cuestan 2000 euros, le recomendamos un trípode de alrededor de 600 euros.

No obstante, también puede encontrar buenos trípodes de carbono para uso doméstico por tan solo 100 euros.

Algunos trípodes incluyen un gancho en el pilar central. Sirven para colocar un peso adicional, como, por ejemplo, una mochila, y aumentar así la seguridad y la estabilidad de los equipos más ligeros cuando sopla el viento.

Pero ¡cuidado! Nunca se debe superar la carga máxima individual especificada.

¿Qué es la rosca fotográfica? 

También conocida como rosca de trípode, su función es acoplar y fijar cámaras, binoculares o catalejos al trípode. La rosca fotográfica es estándar y, por lo tanto, siempre la misma independientemente de la marca. Su tamaño se designa en pulgadas (inch o in en los países anglosajones) según el antiguo estándar americano de la unidad de medida de "1/4 de pulgada".

Entonces, ¿qué rosca llevan los trípodes convencionales?

Los trípodes llevan una rosca estándar disponible en dos tamaños diferentes:

1) Rosca UNC de 1/4" con 20 filetes (1/4"-20 UNC)

Los trípodes con cabezal presentan una rosca de 1/4" en el propio cabezal para acoplar la cámara, los binoculares o el catalejo.

2) Rosca UNC de 3/8" con 16 filetes (3/8”-16 UNC)

Los trípodes sin cabezal presentan una rosca de 3/8" para acoplar un cabezal.

El cabezal del trípode permite vascular, inclinar y girar el instrumento acoplado al trípode. Existen diversos diseños y tipos de cabezales para trípode que permiten diferentes movimientos: izquierda -derecha, arriba-abajo o 360° alrededor de su propio eje.

Resumen de los principales cabezales para trípode:

Cabezal bidimensional o de vídeo con amortiguación por fluidos

Este cabezal garantiza unos movimientos suaves sin vibraciones y es muy popular entre videógrafos y ornitólogos.

Cabezal bidimensional

También denominado cabezal 2D, permite el movimiento en dos ejes: inclinación hacia arriba y abajo y giro hacia la derecha y la izquierda. Dada la sencillez de su diseño han quedado obsoletos, pero siguen sirviendo a la perfección para fotografía paisajística. El inconveniente de estos cabezales es que no se pueden inclinar en vertical, por lo que su utilidad para las cámaras queda muy condicionada.

Cabezal tridimensional

También designado cabezal 3D, permite el movimiento en tres direcciones independientes entre sí. Este cabezal garantiza la precisión en la alineación del instrumento, algo imprescindible en determinadas aplicaciones, como, por ejemplo, la fotografía panorámica o arquitectónica. El cabezal tridimensional es universal y uno de los más populares.

Cabezal de engranajes

El cabezal de engranajes es el hermano mayor perfeccionado del cabezal 3D y, por un precio más elevado, ofrece más comodidad tanto para la observación como para la fotografía. Se orienta con ayuda de una empuñadura y se afina en las tres direcciones por medio de diferentes modos de ajuste.

Cabezal para vídeo

Estos cabezales son ideales para el acople de cámaras de vídeo y la filmación de películas, que siempre se graban en formato apaisado. Generalmente basta con los movimientos de inclinación vertical y giro horizontal, de modo que no hace falta usar cabezales tridimensionales. En este caso prima la capacidad amortiguadora que ofrece el cabezal para vídeo, a fin de garantizar un movimiento óptimo, fluido y suave de la cámara. Además, incluye una empuñadura larga que facilita aún más el trabajo. Normalmente, los cabezales para vídeo son cabezales de amortiguación por fluidos.

Cabezal esférico

Se trata del cabezal para trípode más utilizado, y todo gracias a su sencillez de manejo. Además, el cabezal esférico es compacto y ligero y, por lo tanto, perfecto para unos movimientos ágiles y flexibles de la cámara. Por eso es el cabezal ideal para fotografía de viajes, retratos, deportiva y de acción. Para evitar que la cámara se mueva sin control, los cabezales esféricos de mejor calidad están equipados con un sistema de bloqueo.

Empuñadura de pistola

Esta empuñadura, también denominada de acción o joystick, pertenece al grupo de los cabezales esféricos. Esta manejable empuñadura se asemeja a la de una pistola. Al ejercer una leve presión permite el libre movimiento del cabezal y, al soltarlo, lo deja fijo en la posición seleccionada. Este funcionamiento facilita las capturas en entornos de acción y deportivos bastante más que los cabezales esféricos normales.

Cabezal panorámico

Ideal para unas fotos panorámicas perfectas. Este cabezal gira en el plano horizontal. Con ayuda de su escala graduada se puede girar siempre en el mismo ángulo. Algunos modelos incluso permiten fijar el ángulo con un mecanismo de enclavamiento. Cuanto más grande sea la distancia focal de la cámara, más capturas harán falta y, por lo tanto, cada menos grados habrá que configurar los niveles de enclavamiento. Después, las capturas conseguidas se pueden combinar en el clásico formato largo de las fotos panorámicas con ayuda de un software de procesamiento. Los trípodes con cabezal panorámico de mejor calidad incluyen una función para ajustar el punto central óptimo (punto nodal) de la cámara de manera precisa en el eje de rotación del trípode, lo que también permite hacer fotos de corto alcance sin paralaje (o la aparición de contornos dobles).

Gimbal (cardánico)

Los cabezales de trípode Gimbal están especialmente indicados para usar con teleobjetivos largos porque, gracias al punto de gravedad, el conjunto de la cámara y el objetivo tan pesado se equilibran automáticamente y permanecen en la posición horizontal, incluso con el freno desbloqueado. Además, su valioso equipamiento impide que se incline hacia delante sin control, por lo que el Gimbal queda perfectamente protegido. Estos cabezales son particularmente útiles para fotografía de la naturaleza y deportiva.

Cabezal motorizado

Se trata de cabezales equipados con un motor que viene genial para manejar equipos inaccesibles que necesitan funcionar en remoto o automáticamente. El control generalmente funciona por radiofrecuencia, cable o infrarrojos. Dado que las configuraciones de trípode y motor son altamente específicas, antes de comprar una es importante definir con claridad el uso que se va a hacer de ellas (fotografía de animales salvajes, observación meteorológica, fotos panorámicas de varias capturas).

¿Qué altura necesita alcanzar un trípode?

La altura óptima de los trípodes se determina en función del tamaño de su cabezal. Se pueden restar un total de unos 10 a 15 cm, así como la altura de la cámara o catalejo y el cabezal que se desea acoplar al trípode, lo que suma otros 10 cm aproximadamente. Así, por ejemplo, un usuario de 1,80 metros necesitará un trípode que pueda alcanzar una altura de entre 155 y 160 cm para llegarle al hombro y así garantizar que pueda mirar a través del buscador en plano sin pilar central.

¿Qué altura y características debe tener un buen trípode de mano?

La altura de los trípodes de mano depende de si se van a usar con un palo de selfies para sacar fotos a vista de pájaro o para grabar videotutoriales en la colchoneta de yoga o la encimera de la cocina. Los trípodes convencionales suelen estirarse hasta unos más que suficientes 150 cm y sus patas se pueden abrir lo necesario como para ofrecer una buena estabilidad.

Para estas aplicaciones recomendamos un trípode pequeño y ligero pero estable de aluminio o carbono, porque son más fáciles de transportar.

El cabezal, por su parte, debe girar e inclinarse con fluidez o suavidad para evitar vibraciones y movimientos demasiado bruscos.

Montaña

Para la montaña se recomienda un trípode estable pero ligero, ya que habrá que llevarlo encima durante largas rutas. En este caso la mejor opción son los de aluminio o carbono, porque pesan poco pero son robustos y ofrecen una buena estabilidad. Los trípodes con patas en pico o con pies de goma son perfectos para terrenos accidentados.

Nieve

Para sobrevivir en la nieve, el trípode debe ser tanto estable como resistente. Lo ideal es colocar pesos adicionales en las patas para ganar peso y no volcar si sopla el viento y el tiempo empeora. Las patas con pies de goma son ideales, porque aseguran un buen apoyo aunque la superficie esté resbaladiza.

Calor

Los trípodes de carbono son los mejores para usar en entornos con temperaturas altas, porque sus patas metálicas tardan más tiempo en calentarse.

Viento

El lugares ventosos se recomienda usar trípodes con el punto de gravedad bajo, a fin de obtener la máxima estabilidad. Las patas en punta o los ganchos donde colgar pesos adicionales son de gran ayuda.

Agua (mar, río, costa, pantano)

En entornos acuáticos los mejores trípodes son aquellos estancos y resistentes a la corrosión. Las patas de titanio también son resistentes al salitre. Asimismo, también recomendamos el sistema de cierre "twist-lock", que , gracias a su diseño, reduce la cantidad de agua, arena y grava que puede penetrar dentro de las patas y asegura una vida útil más larga.

Los trípodes multifunción permiten adaptarse a cada ocasión. Así, por ejemplo, para capturas de larga exposición se necesita un trípode con un pilar central muy estable y una buena ajustabilidad. Para fotografía de viajes se puede usar un trípode ligero y de dimensiones compactas en estado plegado.

El procedimiento de instalación depende del trípode y del aparato que se desee acoplar.

Generalmente, los instrumentos se fijan al trípode por medio de una placa o un soporte adaptador. Una vez instalados, hay que comprobar que están bien apretados y seguros.

Lo primero que hay que hacer es atornillar la cámara a la placa y, a continuación, acoplar el conjunto al cabezal del trípode.

La estabilidad del trípode es importante para garantizar que la cámara o telescopio permanecen seguros y en su posición durante la captura de imágenes. Estos son los factores que determinan la estabilidad del trípode:

• Diámetro de las patas: cuanto más gruesas son sus patas, más estable es el trípode. Además, un mayor diámetro también se traduce en un mayor peso y, con él, en una mayor estabilidad y capacidad de carga.
• Material: el material de que esté hecho el trípode también puede contribuir a su estabilidad. Las aleaciones de aluminio y de magnesio y las fibras de carbono son materiales robustos que ofrecen una buena estabilidad; por su parte, el titanio es el material ideal para prevenir la corrosión por el agua.
• Diseño de tres puntos: en los trípodes con diseño de tres puntos las patas dibujan un triángulo equilátero y ofrecen más estabilidad que los trípodes con una sola pata.
• Ganchos en las patas: algunos trípodes incluyen ganchos en sus patas para poder colgar pesos adicionales y, así, incrementar su estabilidad.

En comparación con otros trípodes considerablemente más estables, aquellos con una sola pata exigen cierta práctica hasta lograr obtener resultados satisfactorios. No obstante, ofrecen una libertad de movimiento y flexibilidad únicas en un diseño muy compacto.

Suelen ser la opción idónea para hacer fotos en eventos deportivos o con grandes concentraciones de masas. De hecho, es el único trípode que se puede usar en estas aplicaciones, en las que se requiere una mayor estabilidad y descarga del peso de las que podemos asegurar sujetando la cámara pulso. Si, además, se usa un estabilizador de imagen, se podrá conseguir una foto clara y nítida con exposiciones más allá de los ⅛ segundos.

Los trípodes Gimbal presentan un sistema de estabilización que compensa los movimientos y vibraciones de forma automática durante la grabación de vídeos. Son especialmente recomendables para camarógrafos aficionados que desean conseguir vídeos dinámicos y estables prescindiendo de equipos profesionales pesados, difíciles de manejar y caros, como el sistema Dolly o los rieles para cámara.

Hay muchos tipos de trípodes en el mercado, y la elección perfecta dependerá de las necesidades y los requisitos de cada usuario. Sin embargo, hay algunos factores que pueden ayudar a escoger el trípode más adecuado:

• Material: los trípodes pueden fabricarse en diferentes materiales. Las patas de los trípodes fotográficos suelen ser de madera, carbono o aluminio. Los trípodes para telescopios, por su parte, suelen utilizar tubos de acero. Pero ¿qué diferencia hay entre todos estos materiales? Los pesados trípodes de madera son los que mejores propiedades antivibraciones ofrecen, por lo que son ideales para acoplar equipos de gran peso y larga distancia focal. Los trípodes de carbono presentan unas propiedades similares a los de madera, pero son considerablemente más ligeros. Los trípodes de aluminio son relativamente ligeros y asequibles y se recomiendan para fotografía estática con disparador automático o remoto.

• Diámetro de las patas: cuanto más gruesas son sus patas, más estable es el trípode. Además, un mayor diámetro también se traduce en un mayor peso y, con él, en una mayor estabilidad y capacidad de carga.
• Altura: los trípodes están disponibles en diferentes alturas. Cuanto más largas son las sesiones de observación o fotografía, más importante resulta escoger un trípode con una altura suficiente como para garantizar la comodidad de trabajo.
• Capacidad de carga: todo trípode tiene un límite en la cantidad de peso que puede soportar. Asegúrese de que su trípode es capaz de aguantar el peso de su cámara o telescopio.
• Transportabilidad: si viaja mucho, lo mejor es escoger un trípode que sea fácil de transportar, por ejemplo, un modelo específicamente diseñado para viajar.
• Estabilidad: algunos trípodes incluyen estabilizadores adicionales, como, por ejemplo, ganchos en las patas en los que se pueden colgar pesos para incrementar la estabilidad.

Existen numerosas marcas de renombre, como Leofoto, Berlebach, Manfrotto, Novoflex u Omegon, que ofrecen trípodes de gran calidad y fiabilidad.

Los trípodes ligeros son perfectos para llevar de viaje y usar al aire libre, sobre todo si hay que recorrer largas distancias con ellos encima. Normalmente los trípodes ligeros están hechos de aluminio o fibra de carbono y pesan entre 0,5 y 1,5 kg. Comparados con los modelos más grandes y pesados, son menos estables y tienen menos capacidad de carga. No obstante, son una buena elección para acoplar cámaras ligeras y hacer fotos de corta exposición.

Los trípodes intermedios ofrecen capacidad de carga y estabilidad suficientes para practicar la fotografía de más larga exposición y acoplar cámaras y catalejos más pesados. Suelen pesar entre 1,5 y 3 kg y estar fabricados en materiales más robustos, como el aluminio o el carbono, pese a lo cual siguen siendo fáciles de transportar.

Los trípodes pesados están especialmente pensados para usar con cámaras, telescopios y objetivos de grandes dimensiones, por lo que ofrecen una capacidad de carga grande. Suelen ser de aluminio o fibra de madera y pueden llegar a pesar hasta 8 kg. Estos trípodes confieren mucha estabilidad, por lo que son perfectos para hacer fotos de larga exposición y en condiciones adversas desde un punto fijo o lugares a los que se pueda llegar con el coche, ya que son difíciles de transportar.

También es importante tener en cuenta que estos trípodes no siempre son la mejor opción, ya que en muchas ocasiones pueden llegar a ser demasiado pesados y difíciles de manejar. Por eso es esencial valorar primero los requisitos del uso que se les va a dar, para poder elegir el tipo que mejor se adapte a sus necesidades.

Siga nuestras breves instrucciones de 5 pasos:

Paso 1: peso

Naturalmente, cuanto más ligero sea el trípode, más fácil será de transportar, sobre todo si se va a utilizar de viaje o excursión, porque entonces cada gramo cuenta. Sin embargo, no hay que olvidar que cuanto más ligero es el trípode, menos estabilidad ofrece, así que, al final, puede que sus fotos desde la cumbre de la montaña salgan mal a causa del viento y que haya cargado con un "peso muerto” que no le da los resultados que buscaba.

Paso 2: tamaño, altura y dimensiones en estado plegado

Cuanto menos espacio ocupa el trípode plegado, más fácil es de transportar durante sus viajes y escapadas a la naturaleza, pero, de nuevo, eso significa que va a ser menos pesado y, por lo tanto, menos estable. Por eso es importante buscar un trípode que sea lo suficientemente compacto pero que garantice la estabilidad necesaria. En cuanto a la altura, el trípode debe permitirle trabajar en una posición ergonómica y que no dañe la espalda.

Paso 3: capacidad de carga

Para determinar este factor, debe saber cuántos kilos pesa la combinación del equipo que va a acoplar al trípode. Para ello, recomendamos que pese su cámara, catalejo, o binoculares más pesados junto con el objetivo más grande que tenga y que redondee hacia arriba.

Paso 4: acabados y material

El carbono y el aluminio son los materiales por excelencia de los que están hechos la mayoría de trípodes, tanto aquellos para principiantes como los profesionales, ya que garantizan ligereza, gran estabilidad y durabilidad. El aluminio es el material más económico, el titanio el más resistente a la corrosión del salitre y la madera, por su parte, el que mejores propiedades ofrece contra las vibraciones, además de un diseño clásico en una materia prima sostenible.

Paso 5: Cabezal del trípode

Los cabezales más habituales son los esféricos, dada su rapidez de ajuste y flexibilidad, así como los tridimensionales, para aplicaciones en las que se necesita un posicionamiento particularmente exacto. Ten en cuenta que no todos los trípodes incluyen el cabezal de fábrica.

Se trata de dos tipos diferentes de cierre que se emplean en los trípodes para bloquear las patas. A continuación explicamos las ventajas e inconvenientes de cada uno:

En resumen, la elección del cierre giratorio o de clic depende de si lo que necesita es un trípode duradero y robusto, en cuyo caso recomendamos el cierre giratorio, o uno sencillo y rápido de manejar, para lo cual el cierre de clic es mejor.

No todos los trípodes son igual de estables, por lo que no pueden soportar los mismos pesos. Este factor se denomina capacidad de carga. Antes de comprar un trípode, debe asegurarse de que éste pueda soportar el peso de su equipo de manera segura y sin excesivas vibraciones.

Nuestra recomendación: escoja un trípode que pueda soportar el doble del peso de su equipo. Así tendrá la estabilidad garantizada.

• Trípode de una sola pata: este trípode solo tiene una pata y es popular entre fotógrafos que necesitan mayor estabilidad en sus capturas y vídeos. Son fáciles de transportar y compactos, por lo que son la elección ideal cuando no se dispone de demasiado espacio.
• Trípode de tres patas: éste es el tipo de trípode más habitual y conocido que se utiliza en fotografía. Consta de tres patas unidas en la parte superior por una placa sobre la que se monta el equipo. Ofrece mucha estabilidad y está disponible en diferentes tamaños y materiales.

Subtipos:

Minitrípode: el minitrípode es pequeño y ligero y está especialmente diseñado para utilizarse sobre superficies planas, como una mesa o una roca. No obstante, es menos estable que los trípodes más grandes y solo sirve para cámaras ligeras.

Trípode para telescopio: este trípode se utiliza con monturas astronómicas. Generalmente ofrece una mayor capacidad de carga para poder soportar el peso de telescopios grandes.

Trípode para vídeo: este trípode está específicamente concebido para usar con cámaras de vídeo y es más pesado y grande que el trípode fotográfico.

Trípode fotográfico: se trata de un trípode diseñado para acoplar cámaras, binoculares y catalejos; está disponible en diferentes tamaños y materiales.

Trípode de viaje: es un trípode ligero y fácil de transportar, ideal para llegar de viaje.

La necesidad o no de accesorios adicionales depende de los requisitos y preferencias de cada uno. He aquí algunas opciones:

Cabezal del trípode: es la rótula que soporta el cabezal de la cámara sobre el trípode y permite girar e inclinar la cámara. Existen diferentes tipos de cabezales para trípode, entre ellos los esféricos y los inclinables.

Placa de cambio rápido: es una pequeña placa que permite acoplar y desacoplar la cámara del trípode sin necesidad de herramientas. Se pueden utilizar diferentes placas rápidas para diferentes cámaras, a fin de agilizar el cambio de instrumento.

Picos: garantizan una mejor sujeción del trípode sobre superficies irregulares. Sustituyen los pies de goma.

Bolsa para trípode: estas bolsas garantizan la seguridad y protección del trípode durante su transporte. Existen infinidad de modelos para los diversos tipos de trípodes. De hecho, muchos ya se suministran con su propia bolsa.

Contrapesos: cuando se utilizan objetivos pesados u ópticas grandes, los contrapesos contribuyen a mejorar la estabilidad del trípode y a minimizar las vibraciones.

Existen trípodes ideales para principiantes que ofrecen una buena calidad a un precio asequible. Los modelos más clásicos son compactos y ligeros, con una capacidad de carga suficiente para instrumentos para aficionados. Están hechos de aluminio con cabezal esférico e incluyen una placa de cambio rápido para garantizar la facilidad de manejo.

Los trípodes para viajar deben ser ligeros, compactos y aptos para llevar en una mochila. Por eso, los mejores trípodes de viaje son de carbono o aluminio, ya que ofrecen una buena estabilidad con un peso reducido. Asimismo, los minitrípodes y los trípodes de una sola pata son una alternativa práctica, ya que no ocupan mucho espacio y pesan poco.

Si desea observar la naturaleza con binoculares o catalejo, la mejor opción será un trípode ligero y estable que ofrezca una altura de trabajo ergonómica y una capacidad de carga lo suficientemente grande. Por ello, los trípodes de una sola pata o de tres patas más ligeros son una buena opción, ya que son fáciles de transportar pero, al mismo tiempo, ofrecen una base sólida sobre la que instalar su instrumento óptico.

Los cazadores necesitan trípodes robustos y estables que puedan utilizar incluso en condiciones adversas. De ahí que los mejores sean trípodes con cabezal esférico y gran capacidad de carga, para poder acoplar cámaras y objetivos o binoculares pesados con estabilidad. Pese a ello, el trípode debe pesar lo menos posible, ya que hay que transportarlo a través del bosque.

En astronomía se necesitan trípodes capaces de cargar telescopios pesados y ofrecer una plataforma estable desde la que observar sin frustraciones. Por ese motivo, estos trípodes son grandes, pesados, con una alta capacidad de carga y ajustables a una altura de trabajo ergonómica. En este caso, el peso del trípode es más irrelevante, porque generalmente no hay que llevarlo encima durante largos recorridos.

Para ir de excursión, lo mejor es elegir un trípode ligero y compacto que quepa plegado dentro de la mochila, para mayor facilidad de transporte. Los trípodes mini y de una sola pata son la mejor opción, porque no solo son ligeros, sino también fáciles de usar (incluso aunque los de una pata requieran cierta práctica). También hay trípodes especiales para excursionistas, que son aún más ligeros y compactos y, con ello, ideales para llevar encima, pese a lo que ofrecen todas las prestaciones para la práctica amateur.

Marcus es observador de estrellas, creador de contenidos y autor de libros. Desde 2006 ayuda a la gente a encontrar el telescopio adecuado para ellos, y ahora también por medio de artículos y vídeos. En su libro "Mein Weg zu den Sternen für dummies Junior" (Mi camino hacia las estrellas para niños) muestra a los más jóvenes lo que pueden encontrar en el cielo nocturno.

Como buen adicto a la cafeína, su sueño es llevarse su cafetera de espresso a sus sesiones de astronomía bajo las estrellas.

Si tiene dudas sobre qué trípode escoger, lo mejor es acudir a un distribuidor o astrónomo/fotógrafo con experiencia que pueda ayudarle a elegir el trípode que mejor se adapte a sus necesidades.

No dude en ponerse en contacto con nuestros competentes asesores por vía telefónica en el número +49 (0) 8191 / 94049-2 o por correo electrónico en .