Binoculares con zoom
Poder ampliar un objeto con los binoculares resulta muy cómodo, pero no es tan ideal como suena.
Algunos binoculares disponen de una función de zoom, en cuyo caso el factor de aumento no es fijo, sino variable. Es muy cómodo y permite el ajuste continuo de los aumentos con un simple accionamiento de la palanca.
¿Buena o mala calidad?
Existen binoculares que integran una función de zoom, con la que permiten ampliar los objetos encontrados a bajos aumentos. Suelen ofrecer un factor de entre 7 y 40. Si bien esta función resulta cómoda, presenta un gran problema, y es que reduce la calidad de la imagen frente a los prismáticos de aumentos fijos. Para poder disfrutar de buena calidad hay que recurrir a un segmento de precios muy alto, a partir de los 800 euros, aunque, como es habitual, las cifras varían de un fabricante a otro.
El efecto túnel
La mayoría de las ópticas con zoom presentan un efecto nada deseable. Quien observa con ellas a bajos aumentos tiene la sensación de mirar a través de un túnel oscuro; esta sensación solo se va desvaneciendo a medida que se amplía la imagen.
Durante este proceso en el interior de los binoculares se desplaza una lente responsable de los distintos aumentos. Por lo general, cuantas más lentes hay presentes, más luz se pierde y más reflejos se generan. Casi todos los prismáticos con zoom tienen notables aberraciones cromáticas. Además, a la hora de comprar uno de estos binoculares también hay que tener en cuenta que un factor de aumento de más de 10 obliga a usar un trípode. Con la imagen muy agrandada no se pueden sujetar en la mano, porque las vibraciones son tan fuertes que no permiten ver prácticamente nada. Asimismo, estos instrumentos deben estar ajustados con mucha precisión para evitar imágenes dobles a altos y bajos aumentos.