Carcasa y mecánica
Sin duda, la óptica debe ser buena. Pero la mecánica también desempeña un papel fundamental.
El interior del tubo de las ópticas de observación es decisivo, pero tampoco se pueden descuidar la carcasa ni la mecánica. De hecho, son factores prioritarios ya que si el enfoque no funciona, el instrumento no servirá para nada.
Alto nivel de exigencia
La carcasa debe ser ligera, estable y resistente a los impactos. Además, los dos tubos de los binoculares deben estar perfectamente paralelos, sin inclinaciones.
Cualquier inclinación derivaría inevitablemente en una imagen doble. Hay fabricantes que utilizan planchas de aluminio muy finas para reducir el peso. De estos instrumentos nunca se puede esperar una vida útil larga.
Con el tiempo, casi todos los fabricantes han acabado utilizando aluminio fundido, con el que se obtienen carcasas bastante más gruesas, que ofrecen alta resistencia a la torsión, un punto focal estable y un ajuste duradero. Ahora también existen carcasas de aleaciones de magnesio (por ejemplo, las de Swarovski). Este material permite crear binoculares aún más ligeros pero igual de estables y robustos.
El enfoque
En los binoculares con prisma de techo el enfoque se ajusta desde la carcasa. Generalmente hay una rueda de enfoque central colocada en el puente. Esta rueda tiene que ser fácilmente accesible. Los prismáticos de alta gama permiten enfocar los puntos de enfoque a corta y larga distancia de la óptica con una rotación máxima de media vuelta, de modo que se pueda enfocar la imagen con una breve intervención. Para saber qué binoculares ofrecen esta particularidad hay que probarlos o consultar a un experto.
La carcasa de los binoculares compactos
Los prismáticos de alta gama tienen una ventaja, y es que la lubricación de los componentes mecánicos no se seca ni se evapora con el paso de los años. El enfoque debe funcionar siempre como la seda.