Claves para el éxito en la observación de las Perseidas

Llegan las estrellas fugaces. Y es que ahora caerán las máximas tasas de meteoros de todo el año. Asegúrese de seguir estos consejos para garantizar el éxito de sus observaciones.

Para muchos, la posibilidad de observar una lluvia de estrellas es apasionante, toda una experiencia que no se debe dejar pasar.

Si este su caso, las próximas noches serán perfectas para cumplir este sueño. Todos los años por estas fechas llega la lluvia de meteoros de las Perseidas.

• La noche del 12 al 13 de agosto lloverán innumerables estrellas del cielo.
• La máxima visibilidad se disfrutará entre las 22:00 y las 4:00, más bien hacia las primeras horas de la mañana, ya que la tasa máxima de caída se alcanzará durante el día del 13 de agosto.
• Este año podremos ver las Perseidas particularmente bien, porque la fina hoz de la Luna no saldrá hasta las 2:25 y no molestará hasta el alba.
• Cabe destacar que el 16 de agosto habrá Luna nueva.

Las Perseidas son una lluvia de meteoros que podemos ver cada año en agosto. Se trata de rastros de luz atmosféricos que parecen encenderse entre las estrellas y después vuelven a desaparecer. En esta época hay más estrellas fugaces (o meteoros) que en ningún otro momento del año. Por eso agosto también se denomina el mes de las estrellas fugaces.

Pero ¿qué son los meteoros exactamente? Para algunos son luces mágicas en el cielo y, para otros, un fenómeno científico. Para nosotros, los observadores, son ambas cosas.

Desde un punto de vista astronómico, los meteoros son partículas de polvo que penetran en nuestra atmósfera desde el espacio a alta velocidad. La fricción entre las partículas y las moléculas de aire genera esas luces típicas que denominamos "estrellas fugaces". La mayoría de los meteoros son diminutos y arden a una altura de aproximadamente 80 kilómetros. Para muchas personas las estrellas fugaces son una señal de buena suerte que les invita a pedir un deseo, pero también tienen su relevancia astronómica, por ejemplo, para la predicción de la actividad meteórica.

Según la metáfora, las Perseidas son las "lágrimas de San Lorenzo". Todo se remonta a un acontecimiento dramático.

San Lorenzo era un diácono romano que vivió en la época alrededor del 250 d.C. Al mismo tiempo reinaba en Roma el Emperador Valeriano, que intentó prohibir el culto cristiano. Después de que Valeriano mandase decapitar al Papa, exigió al Lorenzo la entrega de las riquezas de la Iglesia.

Pero Lorenzo, todo un héroe, se negó y luchó con todo su poder hasta que finalmente fue ejecutado en una parrilla de hierro al rojo vivo. Murió como un mártir. Desde entonces, la leyenda cuenta que cada agosto caen lágrimas ardientes del cielo.

Seguramente se pregunte dónde nacen las Perseidas. Es una pregunta tan buena como interesante, y es que las estrellas fugaces tienen su procedencia. Se trata de un cometa denominado Swift-Tuttle. Esta estrella errante fue descubierta en 1862 por Lewis A. Swift y Horace P. Tuttle y tarda unos 133 años en orbitar alrededor del Sol. Parece ser que ya fue vista hace 2000 años, como se desprende de algunos dibujos antiguos. Mientras el Swift-Tuttle dibuja su círculo alrededor del Sol por las profundidades del Universo, deja a su paso un rastro de material cósmico o, en otras palabras, una nube de polvo invisible formada por pedacitos de partículas. Este "polvo" permanece detrás del cometa cuando éste hace ya tiempo que pasó a otras regiones del Sistema Solar.

Al completar la Tierra su órbita anual alrededor del Sol, cruza el plano orbital del Swift-Tuttle. En ese momento, nuestro planeta colisión a con las pequeñas partículas del rastro del cometa, que penetran en la atmósfera terrestre, donde alcanzan una velocidad tan alta que arden y generan el fascinante espectáculo de luces en el cielo que conocemos como las Perseidas.

El movimiento natural entre la Tierra y los restos del cometa Swift-Tuttle son el origen del impresionante espectáculo que las estrellas fugaces nos regalan cada año.

Si seguimos el rastro de los meteoros hacia atrás, todos ellos parecen provenir del mismo punto de origen. En astronomía este punto se denomina radiante. En el caso de las Perseidas, el radiante está en la constelación de Perseo, de ahí el nombre de esta lluvia de estrellas.

A la hora de buscar un lugar desde donde observarla, hay que asegurarse de que la constelación de Perseo sea perfectamente visible en el campo visual del ocular, es decir, que no quede tapada por el tejado de una casa u otros obstáculos.

La gran ventaja de Perseo es que es una constelación circumpolar, por lo que es visible en el cielo durante toda la noche. Durante las primeras horas de oscuridad todavía sigue muy baja en el horizonte septentrional, pero a medida que va pasando el tiempo, más alta se puede ver la constelación.

Como es lógico, lo mejor es disfrutar de las Perseidas y su actividad en su apogeo. Pero para ello hay que tener un poco de paciencia, porque solo así tendrá la oportunidad de ver muchos meteoros. No basta con mirar al cielo durante unos pocos minutos. Aun así, ¡que no cunda el pánico! Con el equipo adecuado y un par de preparaciones tendrá todo lo necesario para disfrutar de uno de los mayores astroeventos del año. 

Una estación de observación bien cómoda

Para ver las Perseidas, acomódese lo mejor que pueda y deje que el cielo estrellado en su inmensidad haga el resto. Seguramente no le pille por sorpresa, pero para una noche de estrellas fugaces no necesitará ningún telescopio, ya que, con un campo visual tan pequeño, sería un gran impedimento. El único instrumento que necesitará son sus propios ojos. Y es que la astronomía a veces también se puede practicar sin aparatos.

Lo que sí necesitará es una tumbona, una silla de acampada con el respaldo reclinable o una esterilla, dependiendo de sus preferencias o de lo que tenga a mano por casa. El objetivo es poder mantener una posición cómoda durante la observación y asegurar el confort necesario para poder disfrutar de ella sin problemas.

Si planea pasar toda la noche fuera, entonces no olvide algo de abrigo para estar caliente. Muchas veces creemos que por ser agosto es imposible pasar frío bajo las estrellas, pero, pese al calor diurno, por la noche las temperaturas pueden bajar mucho. Y la verdad es que congelándose de frío nadie resiste la noche entera. Una taza de té o café calentito puede ser de gran ayuda para hacer frente a los escalofríos y pasar la noche lo más agradablemente posible.

Tiene que estar oscuro

"Dark night" no es el título de un thriller de ciencia ficción, sino el sueño de cualquier aficionado a la astronomía. Lo primero es asegurarse de buscar un lugar con la mínima contaminación lumínica posible. Cuanto más oscuro esté el cielo, mejor podrá ver las estrellas fugaces. Sobre todo en años en los que tenemos la suerte de que la Luna no molesta. Lejos de la ciudad, en un lugar oscuro y tranquilo, su noche de observación se puede convertir en una experiencia inolvidable.

Una vez elegido el lugar de observación, eleve la vista al cielo. Tómese su tiempo y deje que las estrellas hagan su efecto sobre usted: tal vez le apetezca deleitarse con la Vía Láctea o se tope con alguna constelación... No es mala idea llevar una linterna de luz roja y un mapa estelar. Así podrá aprender el nombre de las estrellas más brillantes o encontrar la galaxia de Andrómeda.

El origen de los meteoros en el este

Aún queda un consejo más. Cuando observe las Perseidas, dirija la mirada hacia el este. Es allí donde se encuentra su radiante, es decir, el punto del cielo desde donde parecen salir las estrellas fugaces. No obstante, puede encontrar meteoros en cualquier parte del cielo. Si tiene mucha suerte, también verá "bolas de fuego", meteoros particularmente brillantes. Estos son visibles en el cielo durante más tiempo y ofrecen un espectáculo tan bello, que siempre arrancan más de una expresión de asombro.

He aquí un resumen de lo esencial: acomódese y deje que sus ojos se acostumbren a la oscuridad. Evite fuentes de luz brillante, como la pantalla del móvil o linternas, porque le impedirán detectar los meteoros más tenues. Tómese su tiempo y mire el cielo con calma. A veces se tarda un rato hasta ver el primer meteoro.

Aunque la lluvia de estrellas de las Perseidas se puede ver durante toda la noche, hay una franja de horas óptima entre las 22:00 y las 4:00. Para este momento el atardecer ya ha terminado, pero el alba aún no ha comenzado. Además, a lo largo de la noche el radiante está cada vez más alto, lo que facilita la visibilidad.

Sin embargo, esto no significa que no se pueda ver ninguna Perseida fuera de esta franja horaria. Por eso, siempre merece la pena echar un vistazo al cielo, aunque sean antes de las 22:00 o después de las 4:00. Y es que las Perseidas están activas los días anteriores y posteriores al apogeo de la lluvia de estrellas.

Muchos se preguntan si las estrellas fugaces solo se pueden observar a plena vista. Y la verdad es que, como seguramente ya sepa, en noches muy oscuras podemos alcanzar una magnitud visual máxima de 6 mag sin necesidad de ningún instrumento. Por lo tanto, en teoría podemos contar hasta 100 meteoros por hora, aunque en la práctica suelen ser menos. Y esto se debe a que estas 100 estrellas fugaces son un valor calculado para unas condiciones de observación óptimas que, en la vida real, no suelen darse, ya que, generalmente, no tenemos un cielo negro azabache y esta cifra tan alta solo sería viable si tuviésemos el radiante de los meteoros directamente sobre nuestra cabeza. Como siempre, la practica dista bastante de la teoría. 

Pero ¿qué podemos hacer para acercarnos lo máximo posible a ese número? Existe una posibilidad: usar unos binoculares de campo estelar, que captan más luz y, por lo tanto, aumentan la magnitud máxima natural en aproximadamente 1,5 mag. Si el cielo está oscuro, verá meteoros que no son perceptibles a simple vista.

Los binoculares de campo estelar son un instrumento muy distinto de un telescopio. Pese a su mayor luminosidad, presentan un factor de aumento más bajo, por lo que captan campos visuales de unos 25°. Sin duda, son un accesorio excelente para completar la observación a simple vista.

De vez en cuando aparecen meteoros particularmente brillantes que iluminan el cielo durante un breve momento y, a veces, incluso dejan un rastro de luz. Las Perseidas son populares por su ratio relativamente alto de estas denominadas "bolas de fuego". Pero, con suerte, también se pueden ver otras noches del año. Un registro exacto de la trayectoria de estas estrellas fugaces brillantes resulta de gran ayuda para la investigación astronómica. Y usted también puede contribuir con su granito de arena: si ve una estrella fugaz que parece más brillante que las estrellas más brillantes, solo tiene que comunicar su avistamiento. Hay dos aplicaciones web para ello: la plataforma fireballs.imo.net de la Organización Internacional de Meteoros, y otra aplicación desarrollada por el Centro Aeroespacial Alemán llamada "Skywatcher", que encontrará en https://skywatcher.inetseite.de/ (¡no lo confunda con la marca de telescopios!). Información importante a la hora de notificar una bola de fuego: intente registrar su aviso lo más rápido posible después del avistamiento, ya que así recordará la máxima cantidad de detalles, y cuanto más exacta, más útil es la información.

Y si ha conseguido hacer una foto, no olvide adjuntarla. Las bolas de fuego particularmente brillantes dejan tras de sí meteoritos que después son encontrados por especialistas, así que, quién sabe… tal vez descubran el próximo con su ayuda. Si le acaba gustando esta práctica, siempre puede montar una cámara All Sky y usarla para registrar meteoros.

El equipo necesario para hacer astro fotos de meteoros es muy sencillo: basta con una cámara y el cielo estrellado. Puede cosechar sus primeros éxitos con una cámara fija sobre un trípode.

Una nueva moda en astrofotografía son las fotos panorámicas con seguimiento combinadas con un paisaje nocturno. De hecho, esta técnica tiene nombre propio: astrofotografía paisajística o nightscape y ha logrado reunir a una gran comunidad de aficionados.

No se necesita un equipo excesivamente complejo: un astrotracker, es decir, una montura fotográfica como la popular MiniTrack LX3 o la MiniTrack LX Quattro de Omegon, una cámara y un trípode. Con esto tendrá todo lo que necesita para empezar a sacar sus primeras fotos de estrellas fugaces sobre un bonito paisaje de fondo.

Con todo esto, le deseo unos cielos despejados y una fructífera observación.

¿Cuándo se pueden observar las Perseidas?

Las Perseidas llegan todos los años en agosto. Su apogeo se da del 11 al 12 o del 12 al 13 de agosto. También podemos ver Perseidas entre los días 17 y 24. Los expertos invitan a observarlas también después de alcanzar su tasa máxima de caída. 

¿Con qué se pueden observar las Perseidas?

Para observar las Perseidas hay que buscar un lugar con poca contaminación lumínica. Aunque no se necesitan binoculares ni telescopio, unos prismáticos de campo estelar pueden venir genial. 

¿Qué ocurre con el tiempo durante la noche de observación de estrellas fugaces?

El tiempo en la noche de observación de estrellas fugaces puede variar, así que recomendamos utilizar aplicaciones como Meteoblue o Clear Outside para comprobar la nubosidad en su lugar de observación con antelación.

¿Cuál es la diferencia entre meteoros y meteoritos?

Los meteoros o estrellas fugaces son fenómenos luminosos en el cielo que empiezan a arder en la atmósfera a una altura de unos 70 kilómetros. Los meteoritos son fragmentos grandes que alcanzan la superficie terrestre.