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Práctica

El remolino cósmico: la galaxia M51

Para algunos es el mejor ejemplo de una galaxia en espiral, para otros uno de los motivos fotográficos más populares del cielo primaveral.

La galaxia del Remolino (foto de Tobias Dietrich, observatorio de Singen e.V.) La galaxia del Remolino (foto de Tobias Dietrich, observatorio de Singen e.V.)

Sin lugar a dudas, la galaxia del Remolino o Messier 51, en la constelación de los Perros de caza (Canes Venatici), es uno de los objetos del cielo profundo más bellos y llamativos.

Pero ¿qué esconde realmente este vórtice situado a casi 30 millones de años luz?

En este artículo se lo contamos. ¡Vayamos al centro del remolino cósmico!

Tipos de galaxias

M51 es una denominada galaxia espiral, como nuestra Vía Láctea o la famosa galaxia de Andrómeda (M31). Además de las galaxias espirales, también existen las elípticas, lenticulares e irregulares. En general, todas las galaxias son un conjunto de estrellas, nebulosas de gas, sistemas planetarios y nubes de polvo cósmico unidos por la gravedad que giran alrededor del punto central de la galaxia. Todas las galaxias que podemos observar a través del telescopio están muy lejos de nuestra Vía Láctea natal y no forman parte de ella. Se cree que en el espacio actualmente observable hay hasta un billón de estas islas de estrellas. Con la tecnología disponible a día de hoy ya podemos detectar unos 50 000 millones de ellas.

M51 (foto de Mike Behnke, observatorio de Gelenau, Sajonia) M51 (foto de Mike Behnke, observatorio de Gelenau, Sajonia)

Cuna de nuevas estrellas

En el caso de la galaxia del Remolino, además del hecho de que los brazos espirales están particularmente bien definidos, hay otra particularidad: NGC 5195, la pequeña galaxia irregular ubicada al final de uno de los brazos exteriores de la espiral de M51. Aquí se aprecia muy bien la diferencia entre estos dos tipos de galaxias. Dentro de este "remolino cósmico" suceden muchas cosas: M51 es una región de formación de nuevas estrellas muy activa y en su centro, el núcleo galáctico, hay un agujero negro supermasivo. En el núcleo brillante de M51 se producen colisiones de gas, explosiones estelares y procesos de radiación de la materia atraída hacia el agujero negro (fenómeno conocido como acreción). En los brazos espirales más exteriores se forman muchas estrellas jóvenes nuevas, que están especialmente calientes y emiten una fuerte radiación en el espectro cromático azul y blanco.

En las astrofotografías se perciben claramente los tonos azulados del helio ionizado y del hidrógeno fluorescente:

La galaxia del Remolino en la constelación de los Perros de caza en una foto de alta definición (JF Calvo Z36 Cancelada, España) La galaxia del Remolino en la constelación de los Perros de caza en una foto de alta definición (JF Calvo Z36 Cancelada, España)

Charles Messier descubrió la galaxia como una mancha difusa en 1773 y la incluyó en su famoso catálogo bajo el número 51. Sin embargo, su estructura claramente espiral no fue identificada hasta 1845 gracias a los avances técnicos de los telescopios con ayuda de un reflector de 180 cm.

La galaxia compañera NGC 5195 fue descubierta en 1781 y posteriormente incluida por Wilhelm Herschel en su propio catálogo.

Con un diámetro de 89 000 años luz, M51 pertenece a las grandes galaxias espirales. Visto desde la Tierra, el Remolino tiene una magnitud aparente de 8,1 mag y se observa mejor con telescopios a partir de 8" (200 mm) de apertura, con los que se pueden empezar a apreciar los primeros detalles y la estructura en espiral. Este objeto se encuentra en la zona septentrional de los Perros de caza, en dirección hacia la Osa Mayor. La forma más fácil de encontrarla es guiándose por Alkaid, la última estrella del eje de tracción del Carro Mayor, de la que se encuentra a unos 4° al suroeste. Obviamente, siempre es preferible un cielo nocturno bien oscuro, pero, con los filtros adecuados, también se pueden hacer astrofotos detalladas de la galaxia en zonas con contaminación lumínica. Sin embargo, su identificación y observación visual resulta prácticamente imposible en cielos urbanos iluminados.

Autor: Jan Ströher

Jan es filólogo y jefe de nuestra línea de productos astronómicos.

Estudió Filología Inglesa y Románica y Empresariales e inició su carrera profesional como gestor de cuentas en el sector aeronáutico. Es un apasionado de las ciencias naturales, sobre todo de la astronomía, desde su juventud: con tan solo 15 años ya empezó a observar el cielo con un telescopio Newton desde el balcón de su casa.

A Jan le gusta estar en contacto con la naturaleza y es un amante de los animales y la meteorología. Sus objetos celestes preferidos con los grandes planetas, las nebulosas de Wolf-Rayet y los cúmulos globulares.

Idiomas: alemán, inglés, español