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Práctica

5 maneras de documentar las observaciones astronómicas

Ya sea fotográfico, escrito a mano o sonoro, todo aficionado a la astronomía debería plantearse llevar un diario de sus observaciones. En este artículo le explicamos por qué.

Foto: AstroStar / shutterstock Foto: AstroStar / shutterstock

Un diario de observación documenta las observaciones y viajes astronómicos. Descubra por qué merece la pena el esfuerzo y qué tipo de registro le conviene más en su caso.

Con el Sol no solo se esfuma la noche, sino, por desgracia, a menudo también los recuerdos de su última observación. Independientemente de si son un éxito o un fracaso, sin notas las observaciones que hacemos con el telescopio y todos sus detalles no tardan en caer en el olvido.

Así que en su próxima noche de astronomía tómese un tiempo y documente los resultados. De este modo podrá recordar días, meses o años atrás y contemplar sus progresos, pese a la evolución constante de sus conocimientos, intereses y equipo.

¿Por qué llevar un diario de observación?

Un diario de observación ayuda a registrar las observaciones, compararlas entre sí, aprender de los errores y de los aciertos y recordar bellas experiencias. En cualquier caso, nos obliga a analizar las observaciones en profundidad y nos permite beneficiarnos de ellas a largo plazo. Además, siempre es mucho más fácil compartir resultados con amigos y otros astrónomos cuando están debidamente protocolizados.

No existen reglas, porque estos diarios son personales. Analógicos, digitales, en papel, fotográficos o una combinación de todo... Busque la manera que le resulte más cómoda y fácil. Al fin y al cabo tiene que ser algo entretenido que tengamos ganas de hacer al final de una larga noche de observación. Anote o dibuje los datos clave más importantes sobre el terreno y después, tranquilamente en casa, dedique un rato a profundizar en los detalles.

¿Cómo se describe una observación?

Objeto:
Nombre, número de catálogo, tipo, constelación
Equipamiento:
Telescopio, apertura, distancia focal, ocular, factor de aumento, filtro, accesorios
Observación:
Fecha, hora local, lugar, latitud, seeing, condiciones atmosféricas/temperatura, índice de calidad del cielo
Descripción:
Forma, brillo, tamaño, impresiones personales
Fotografía:
Cámara, tiempo de exposición, ISO, filtros, postprocesamiento

El nivel de detalle y complejidad técnica de sus anotaciones es decisión suya. Por lo tanto, limítese a los consejos de este artículo que le resulten relevantes y significativos. Por ejemplo, para los astrónomos principiantes al principio es mucho más interesante centrarse en las expectativas e impresiones personales que en las características técnicas.

Podrá ir ampliando su registro de observaciones a medida que vaya adquiriendo más conocimientos. Importante: anote también lo que no consigue encontrar y cuando le surja la duda de si realmente ha encontrado un objeto en concreto. Junto con las notas sobre las circunstancias de la observación, así le resultará más fácil consultar los motivos de estas dificultades y habrá aprendido algo nuevo para la siguiente noche astronómica.

Reúna sus anotaciones en un mismo lugar para poder tenerlas siempre a mano, ya sea en una carpeta de anillas o en el portátil. Lo más efectivo es ordenar los registros cronológicamente. En el caso de astrofotos y dibujos, conviene ordenarlos por su número de catálogo o constelación. He aquí nuestras cinco sugerencias para probar a llevar un diario de observación:

Nebulosa planetaria NGC 7354 en Cefeo, boceto de Marcus Schenk con un Dobson de 12" Nebulosa planetaria NGC 7354 en Cefeo, boceto de Marcus Schenk con un Dobson de 12"

1. Para observadores principiantes: diario escrito

Se trata de la forma de documentación más sencilla e intuitiva. Además, a muchos también les gusta la sensación de escribir y pasar hojas. Anote lo que ve y el equipo que utiliza durante las observaciones. Utilice un cuaderno sobre el terreno en el que tomar notas rápidas y otro en casa en el que recoger reflexiones más extensas.

Dedique una página (doble) entera a cada objeto y utilice el espacio disponible para recoger sus notas y dibujar sus bocetos con total libertad. Para una mejor estructuración, imprima una ficha de observación que incluya los puntos más importantes. Puede grapar las hojas en una carpeta o escanearlas para tener una visión de conjunto.

2. Para observadores ambiciosos: astrofotos

La documentación de las astrofotos debe ser especialmente completa. Solo así conseguirá registrar no solo los datos clave, sino también el campo visual exacto para poder estudiar los objetos en detalle con posterioridad y conocer su forma y brillo. Sin embargo, la astrofotografía requiere práctica y un amplio equipamiento, especialmente para objetos del cielo profundo. En este caso, el telescopio se convierte en el teleobjetivo de la cámara DSLR mediante un adaptador. Con ayuda de un sistema de seguimiento se pueden tomar varias imágenes de larga exposición de estrellas, planetas u otras galaxias.

No se desanime si las fotos parecen pobres. Los programas de edición de imágenes permiten "apilar" las fotografías de un objeto para desarrollar todos los detalles posibles y luego "estirarlas" para acentuar los contrastes. Acompañe sus fotos de los datos clave e información sobre los ajustes de la cámara. Con este tipo de documentación, no solo practicará la observación, sino también el arte de la fotografía y, además, podrá constatar sus progresos. He aquí más información sobre astrofotografía.

3. Para observadores ordenados: tablas digitales

Si no quiere llevar un diario escrito a mano o llevar encima un cuaderno solo para las notas in situ, también puede digitalizar sus anotaciones. Para ello sirve una hoja de cálculo en Excel. Las notas son más concisas, pero más claras. Puede usar las columnas para recoger las características que sean relevantes para usted y después ordenar los datos por fecha de observación u objeto. Además, también se pueden enlazar archivos de imagen. La función de búsqueda por palabras clave resulta muy útil, porque agiliza la búsqueda de datos u objetos concretos.

4. Para observadores viajeros: dictáfono

El dictáfono ofrece otra alternativa para la documentación. Lo más práctico es que permite grabar los pensamientos directamente mientras se observa a través del telescopio. Y todo sin necesidad de linternas frontales, de sacar cuadernos y de que se emborronen las notas por el rocío. De este modo, aquellos detalles que con otras técnicas se perderían de camino a casa quedan registrados y a salvo. No obstante, la búsqueda de datos concretos puede ser complicada.

Por lo tanto, es recomendable dar a las grabaciones de audio la misma estructura que a una entrada escrita. Empiece por la fecha, el lugar y la hora para poder ordenar las entradas. También resulta útil empezar una nueva grabación para cada objeto, en lugar de hacer una pausa. También hay quien recurre al dictáfono para registrar sus notas sobre el terreno y después las pasa a papel. Si tiene suficiente memoria libre, puede usar la función de grabación de su smartphone. Aunque tampoco hace falta rascarse mucho el bolsillo para conseguir un buen dictáfono. Eso sí, asegúrese de elegir uno con luz roja o de ajustar el brillo de la pantalla del móvil antes de grabar.

5. Para observadores creativos: astrodibujos

Al igual que la astrofotografía, el astrodibujo es un enfoque particularmente intensivo de la astronomía, porque requiere práctica y tiempo, pero con él se aprende más. Además, nos ayuda a entrenar muestra visión telescópica y el ojo para los detalles. Los dibujos se crean in situ, junto al telescopio, y reproducen lo que vemos a través del ocular. El equipo necesario es una lámpara de luz roja, un portapapeles como base, lápices de distintos grados de dureza y una goma de borrar. El campo visual se representa con un círculo de 8 a 12 cm de diámetro.

Los dibujos son adecuados tanto para la Luna y los planetas, como para objetos del cielo profundo, por ejemplo, nebulosas o cúmulos estelares. Primero busque los puntos más prominentes, como estrellas brillantes o sombras llamativas. Resulta muy útil empezar por dibujar las estrellas más brillantes e ir acercándose al objeto de la observación y añadir los detalles al final. Normalmente se dibuja en blanco y negro, por lo que se obtiene un negativo. El dibujo se puede invertir después con un escáner y programas de tratamiento de imágenes. Es muy interesante comparar astrodibujos realizados por diferentes observadores de un mismo objeto, porque cada uno imprime su propio estilo.

¡Ahora es su turno!

En su próxima noche de observación, lleve papel y boli con el telescopio y empiece poco a poco. Tras escribir o dibujar un par de entradas en su diario, no solo encontrará una rutina y método que se adapten a sus necesidades, sino que también empezará a notar el efecto positivo que esta práctica tiene en nuestra percepción del cielo nocturno.