Ajuste de binoculares
¿Ve doble? ¡No pasa nada! Eso no significa que los binoculares estén rotos, simplemente que se han desajustado.
Ajustar unos binoculares en 10 minutos
Observar la naturaleza a través de unos binoculares es una de las experiencias más bonitas que hay. Admirar las montañas, las grietas de los glaciares o el plumaje de las aves locales o zambullirse entre los astros del fascinante cielo nocturno por la noche a través de unos binoculares son experiencias que siempre regalan momentos inolvidables.
Pero para ello es importante mantener bien los prismáticos y manejarlos con cuidado, ya que se trata de instrumentos compuestos por numerosas piezas ópticas que pueden afectar al disfrute de la observación.
Cuando los binoculares ya no rinden correctamente
A veces sucede que unos binoculares dejan de ofrecer la calidad óptica habitual. En casos extremos pueden incluso sustituir una sola imagen por dos imágenes redondas individuales que se visualizan por separado. Cuando ocurre esto es que los prismáticos se han desajustado, es decir, que los componentes ópticos (sobre todo los prismas) ya no encajan entre sí. Pero ¡que no cunda el pánico! Eso no significa que los binoculares estén rotos, simplemente que se han desajustado. Tal vez han recibido una fuerte sacudida o se han caído al suelo.
Los propietarios de binoculares con prismas de Porro pueden realizar sus propios ajustes de forma sencilla para volver a disfrutar al máximo con ellos.
A continuación le mostramos cómo acometer el ajuste de unos binoculares por medios propios. La mayoría de los binoculares con prismas de Porro se ajustan igual.
1.
En primer lugar hay que confirmar que el ajuste es realmente necesario. Para ello, coloque los binoculares sobre un trípode para conseguir la estabilidad necesaria para enfocar en un punto. Coloque los binoculares y el trípode de tal manera que pueda observar el paisaje desde la silla con total comodidad. Si puede verlo todo correcta y cómodamente es que no necesita ajustar nada. Si, por el contrario, ve doble o tiene cierta sensación de mareo, seguramente es que los binoculares están desajustados.
2.
Mientras observa a través de los binoculares se recomienda localizar algún elemento, como una casa o un edificio, que presente líneas rectas tanto en el plano horizontal como en el vertical. Sin embargo, este elemento debe estar lo suficientemente alejado.
Después, mire a través de los binoculares alternando entre el ojo derecho y el izquierdo. Al abrir y cerrar rápidamente cada ojo es más fácil apreciar la diferencia en la impresión visual entre ellos. Si el instrumento está desajustado da la sensación de que los objetos saltan de un lado a otro. En este caso, el desajuste vertical siempre es más engorroso que el horizontal. Para el ojo humano es difícil compensar los cambios de altura. Por el contrario, las pequeñas diferencias en el plano horizontal son normales y no suponen mayor problema.
3.
Si los binoculares no están ajustados, lo más seguro es que al alternar entre los ojos las líneas horizontales suban y bajen. Esto hay que corregirlo. Para ello es recomendable usar dos destornilladores para ajustar ambos lados al mismo tiempo. Inserte sendos destornilladores en los tornillos de ajuste de los prismas y mire a través de los binoculares. A continuación gire los tornillos y ajuste "a ojo". Es importante girar los tornillos con movimientos muy cortos.
4.
Si junto al edificio hay algún árbol no dude en utilizarlo como elemento de referencia y asegúrese de visualizar todas sus ramas.
5.
Cuando vea en ambas imágenes los bordes de los muros horizontales nivelados o todas las ramas del árbol, es que los binoculares están suficientemente ajustados. Así podrá volver a observar unas imágenes nítidas. Vuelva a mirar a través de los oculares alternando el ojo derecho y el izquierdo para confirmar que los prismáticos están correctamente ajustados. Si la imagen que obtiene es lo bastante satisfactoria, puede dar el ajuste por concluido.
Hay que tener en cuenta que el ajuste ideal para una persona puede no servirle a otras. Es normal, al fin y al cabo todos somos distintos. Cualquier cambio, por pequeño que sea, en el ajuste para los ojos de un observador puede modificar la impresión visual resultante. No obstante, generalmente se suele dar con un "ajuste intermedio" que satisface a todos los usuarios de unos mismos binoculares.
Si no se atreve a ajustar sus binoculares, ¡no pasa nada!
Siempre puede enviárnoslos a Astroshop y nosotros nos encargamos de ajustarlos con suma precisión de acuerdo con sus preferencias.
Consejo:
Los pequeños tornillos de ajuste de los prismas están ocultos bajo el revestimiento de goma. Para ajustar unos binoculares solo se necesita un destornillador pequeño. Representación gráfica de la diferencia en la altura entre la imagen derecha y la izquierda en unos binoculares. A continuación, hay que mirar alternando entre cada ojo y ajustar el instrumento con cuidado.