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Práctica

Clásico atemporal en el Mar de las Lluvias

En el extremo norte del Mar de las Lluvias encontramos la oscura llanura amurallada Platón, todo un clásico de la observación lunar.

En el extremo norte del Mar de las Lluvias encontramos la oscura llanura amurallada Platón. NASA/GSFC/Universidad Estatal de Arizona En el extremo norte del Mar de las Lluvias encontramos la oscura llanura amurallada Platón. NASA/GSFC/Universidad Estatal de Arizona

La gran llanura amurallada denominada Platón es un clásico de la observación lunar y punto focal visual en el borde septentrional del Mar de las Lluvias. Situada en una estrecha franja de roca brillante entre el Mare Frigoris (Mar del Frío) y el Mare Imbrium (Mar de las Lluvias), este accidente redondo y oscuro es imposible de pasar por alto incluso con prismáticos.

Un lago disfrazado

Platón es siempre una observación impresionante, en telescopios de cualquier tamaño. NASA/GSFC/Universidad Estatal de Arizona Platón es siempre una observación impresionante, en telescopios de cualquier tamaño. NASA/GSFC/Universidad Estatal de Arizona

El fondo oscuro de Platón alcanza los 100 km de diámetro y una profundidad media de 1000 m. Con este aspecto, la llanura amurallada también podría llamarse Lacus (lago). De hecho, los primeros observadores de la Luna, como Langrenus y Hevelius, nombraron la formación Lacus Panciroli (Lago Panciroli) o Lacus Niger Maior (Gran Lago Negro). Finalmente, en 1651, el astrónomo italiano Riccioli lo rebautizó en honor al filósofo griego.

Juegos de sombras al amanecer

Ilustración: cuando el Sol está plano, las cimas de la muralla proyectan largas sombras sobre la llanura de Platón. Frank McCabe Ilustración: cuando el Sol está plano, las cimas de la muralla proyectan largas sombras sobre la llanura de Platón. Frank McCabe

En la pared este de la muralla sobresalen tres elevaciones individuales de 1500, 1800 y 2100 m sobre el suelo del cráter. A la salida del Sol, estos picos proyectan sombras largas y bizarras que llegan hasta la llanura de Platón. Durante varias horas, a medida que sube el Sol, se puede observar cómo las sombras se hacen cada vez más cortas y finalmente desaparecen.

Otro bonito detalle es un corrimiento de tierras de aspecto triangular y 15 km de anchura en la muralla occidental. Al norte de éste y por el extremo septentrional  se pueden observar otros desprendimientos, aunque son menos llamativos.

Las gargantas de Platón

Al este del cráter encontramos otro sistema formado por dos gargantas más pequeñas: Rimae Plato (gargantas de Platón). La más septentrional se puede observar cómodamente con un telescopio de apertura media, mientras que la más pequeña, situada al sur, es difícil de detectar en el accidentado terreno. Debido a su forma sinuosa, similar a la de un río terrestre, se cree que se formaron a causa de los antiguos flujos de lava. El cráter más grande en los alrededores de Platón es Bliss, de 20 km de diámetro. Recibió su actual nombre tan solo en el año 2000, cuando la Unión Astronómica Internacional rebautizó el cráter, que hasta entonces se conocía meramente como Platón A, en honor al astrónomo inglés Nathaniel Bliss.

Visibilidad óptima 8 o 21 días tras la Luna nueva

Autor: Lambert Spix / Licencia: Oculum-Verlag GmbH