Rupes Recta, la espada de la Luna
Observe esta escarpada pendiente en las orillas del Mare Ibrium 8 o 21 días tras la Luna nueva.
En la nomenclatura lunar, falla es una traducción un tanto libre de "rupes". En realidad, se puede equiparar con un montón de términos: pendiente escarpada, ladera o risco. Básicamente, existen dos tipos de estas denominadas fallas: restos de montañas anulares o segmentos de cráteres o desniveles del terreno a consecuencia de rebajes en el suelo en las zonas próximas a los mares, como es el caso de Rupes Recta.
Escenario imponente
En el caso de Rupes Recta, se sospecha que la superficie lunar se hundió a lo largo de sus 143 km a causa del impacto que dio lugar al Imbrium. Si nos colocásemos a los pies de Rupes Recta, veríamos una pendiente con una inclinación de unos 30° y una altura de hasta 500 m que se oculta por ambos lados tras la curvatura de la Luna, es decir, que gozaríamos de unas vistas impresionantes.
Con la luna creciente, la fina línea oscura que traza la sombra de la pendiente se puede apreciar incluso con telescopios de apertura pequeña. Su efecto rápidamente engaña al observador, que tiene la impresión de estar viendo una pared empinada.
Una espada en la Luna
Con la Luna menguante, la observación ofrece una imagen completamente distinta, dado que la pendiente de la falla queda bañada por la luz del Sol y Rupes Recta se nos presenta con una línea iluminada sobre la llanura oscura del Mare Nubium, el mar de las nubes. Entonces, esta formación se conoce como la Espada de Huygens. Y es que la pequeña elevación que hay justo al sur del desnivel parece una empuñadura, por lo que la formación completa adopta la forma de una daga o una espada iluminada bajo los rayos de sol del atardecer lunar. El astrónomo neerlandés Christaan Huygens ya observó y registró este bello espectáculo en 1686.
Visibilidad óptima 8 o 21 días tras la Luna nueva
Autor: Lambert Spix / Licencia: Oculum-Verlag GmbH