Dos grietas de un solo golpe

Siete días después de la Luna nueva tenemos la oportunidad de estudiar los fantásticos sistemas de grietas Rima Hyginus y Rimae Triesnecker.

Entre el Mare Vaporum (Mar de los Vapores) y el Sinus Medii (Bahía del Medio), la Luna presenta dos fantásticos sistemas de grietas: Rima Hyginus (grieta de Hyginus) y Rimae Triesnecker (grietas de Triesnecker). Las grietas con sus diferentes apariencias se pueden estudiar durante un periodo de dos a tres días lunares.

Rima Hyginus, de 219 km de longitud, puede verse como una fina línea curva incluso con un pequeño telescopio. Hacia la mitad se encuentra el cráter Hyginus, de 9 km, que le da nombre. A grandes aumentos, puede apreciarse cómo en su sección occidental la grieta se compone de varios cráteres pequeños superpuestos. De hecho, aquí se pueden ver derrumbes en el techo de una antigua cueva de lava.

Y es que, si se examina con detenimiento, Hyginus resulta ser un cráter de origen volcánico. Muestra de ello es el hecho de que el cráter carezca de paredes y sus pronunciadas pendientes. Los depósitos de ceniza oscura sepultada por las erupciones volcánicas en los alrededores de Hyginus apoyan esta tesis.

Las Rimae Triesnecker se presentan como una pluralidad de grietas estrechas y poco profundas que se cruzan entre sí dibujando una red. Dado su delicado aspecto, las Rimae Triesnecker son más difíciles de ver que Rima Hyginus. Cerca del terminador, sin embargo, sus grietas destacan sobre el fondo como finas sombras lineales. El punto de partida para orientarse es el cráter Triesnecker, de 26 km, al que deben su nombre. La sección más ancha y fácil de ver de la grieta está directamente al este del cráter. En su totalidad, el sistema de grietas se extiende hacia el sur hasta el cráter Rhaeticus, de 49 km, y hacia el norte hasta las proximidades de Rima Hyginus. Las Rimae Triesnecker también están formadas probablemente por antiguos canales de lava, que podrían estar relacionados con la formación del Sinus Medii hace 3500 millones de años.

Unos 7 días después de la Luna nueva aparece una cuña de luz en la base en penumbra del cráter Hyginus, cuya anchura aumenta a medida que la Luna envejece. Aquí el Sol bajo asoma por la Rima Hyginus e ilumina una estrecha franja. Como el haz de luz es tan pequeño, se necesita un factor de aumento lo suficientemente alto, preferiblemente de 150 o más.

Visibilidad óptima 7 o 20 días tras la Luna nueva

Autor: Lambert Spix / Licencia: Oculum-Verlag GmbH