Variedad de productos e innovación
Desarrollo y fabricación propios
Servicio y asistencia personalizados
Revista > Práctica > Observación > El cielo profundo > M78, la nebulosa de reflexión más luminosa
Práctica

M78, la nebulosa de reflexión más luminosa

La nebulosa de reflexión M78 casi parece un cometa tenue. Con un cielo oscuro y transparente, como el que podemos encontrar en zonas rurales, incluso se pueden apreciar algunas estructuras y trazos de polvo.

La nebulosa de reflexión M78 en la constelación de Orión. Horst Ziegler / CCD Guide La nebulosa de reflexión M78 en la constelación de Orión. Horst Ziegler / CCD Guide

Justo por encima del cinturón de Orión encontramos Messier 78 (NGC 2068), la nebulosa de reflexión más luminosa de todo el cielo. En el campo, donde el cielo nocturno es oscuro y transparente, M78 es una de las pocas nebulosas de su clase visible con binoculares. Está a 1300 años luz de nosotros y alcanza una magnitud aparente de 7,8. Su diámetro angular es de 8'×6', con una extensión real de más de 4 años luz.

Dos núcleos con una nebulosa difusa

Imagen de M78. Uwe Glahn Imagen de M78. Uwe Glahn

M78 fue descubierta a principios de 1780 por Pierre Méchain y Charles Messier la incluyó en su catálogo de objetos difusos el 17 de diciembre de aquel mismo año. Además, Messier también adoptó la descripción de Méchain, que vio en M78 dos núcleos brillantes rodeados por una nebulosa difusa. Si bien M78 no se puede contemplar a simple vista, bastan unos binoculares, o el buscador de un telescopio, para encontrarla partiendo desde la estrella oriental de la izquierda del cinturón de Orión (ζ Orionis, Alnitak) y girando aproximadamente 2,5° en dirección noreste. Un vistazo al patrón de estrellas punteado del mapa de búsqueda también puede ser de gran ayuda.

A través de unos binoculares 10×50 M78 parece una débil mancha neblinosa. Ya con un telescopio de 100 mm de apertura y unos 50 aumentos empieza a adoptar la forma de un pequeño cometa tenue que tiene un doble núcleo. Se trata de dos estrellas jóvenes de 10,4 y 11 de magnitud muy próximas entre sí, a una distancia de 50,4", cuya luz azul es reflejada por la nebulosa. La región noroeste de la nebulosa está muy bien delimitada, mientras que el resto de su contorno se funde con el manto celeste. Es concretamente la parte sureste la que se asemeja a la cola de un cometa.

Región sin estrellas

Con un telescopio de 200 mm de apertura se puede observar en mayor detalle el extremo noroccidental de la nebulosa. En el centro hay una débil estrella de magnitud 13 que queda al sur de los dos astros más brillantes. Si se compara con otras regiones de Orión, esta salta a la vista por no tener prácticamente ninguna estrella. Sin embargo, con ópticas más grandes, con aperturas de entre 250 y 300 mm, empiezan a revelarse más detalles. Y es que toda la región nebulosa está cubierta por un manto de polvo oscuro en la que se pueden distinguir estructuras que recuerdan a las nubes. Los lindes son más fáciles de identificar, sobre todo en el extremo norte.

En este caso, un filtro para nebulosas no aportará más riqueza de detalles, porque esta nebulosa de reflexión solo dispersa la radiación continua de las estrellas, motivo por el cual se necesita un cielo rural oscuro y transparente para poder observar M78.

Mapa de M78 en Orión. J. Scholten Mapa de M78 en Orión. J. Scholten

Autor: Michael Feiler / Licencia: Oculum-Verlag GmbH