De la percha a la mancuerna

El cúmulo de la Percha es demasiado grande para los telescopios, pero perfecta para los prismáticos. Por el contrario, la nebulosa de la Mancuerna M27 tiene el tamaño perfecto.

Aunque son unas de las constelaciones más pequeñas, la Flecha (Sagitta) y la Zorra (Vulpecula) ofrecen una gran variedad de objetivos para la observación con binoculares. Esta ruta hace paradas en algunos de los objetos celestes más bellos y también más desconocidos de esta región.

Un clásico para los usuarios de prismáticos es el cúmulo de la Percha, Collinder 399. Se trata de una secuencia de seis estrellas con un "gancho" formado por otras cuatro estrellas situadas por debajo que recuerdan inmediatamente a este práctico accesorio. Para encontrar la percha, que mide aproximadamente 1,5° × 0,5°, basta con girar desde 1 Vul hacia el sureste en dirección a α Sge; a solo 2,5° encontraremos este distintivo patrón estelar.

El cúmulo globular M71 es aún más fácil de encontrar, pero más difícil de ver. Se encuentra casi exactamente en la línea que une γ y δ Sge. Tenemos que observar durante un buen rato para darnos cuenta de que no se trata de una sola estrella, sino de un cúmulo aún sin resolver en astros individuales.

A tan solo 1,5º al sur de M71 se dibuja una línea vertical de estrellas más débiles de unos 0,5° de longitud. A menor aumento, parecen estar pegadas entre sí. Este patrón estelar ha sido catalogado bajo el nombre Lorenzin 4.

Si partimos de γ y nos dirigimos hacia el este pasando por η Sge, a 3º encontramos θ Sge. En los binoculares aparecen dos estrellas a 84" de distancia, lo que no debería suponer ningún problema incluso para un factor de aumento de 7. Atención: lo que estamos viendo son dos estrellas que solo están juntas aparentemente; ¡la estrella binaria real, es decir, la física, no se puede llegar a resolver con nuestra óptica!

Las nebulosas planetarias son raramente accesibles con binoculares, pero con M27, la llamada nebulosa de la Mancuerna, tenemos ahora la obra maestra de esta clase de objetos en el borde del campo visual. De θ Sge continuamos a 13 Vul y, a dos tercios del recorrido, es decir, a unos 3°, deberíamos ver una nebulosa bastante llamativa y claramente plana.

Autor: Kay Hempel / Licencia: Oculum-Verlag GmbH