Un carnero tozudo

Alrededor de la constelación de Aries encontramos un palo de golf celeste e interesantes estrellas binarias aptas para prismáticos.

Si consultamos una guía de observación, concluiremos que Aries no contiene ningún objeto llamativo del cielo profundo. Pero antes de tirar la toalla y apuntar los prismáticos hacia otras constelaciones supuestamente más "ricas" en este tipo de objetos, ¿por qué no echar un vistazo y ver si encontramos algo de interés...?

Junto con las dos estrellas más brillantes de Aries, Hamal (α Ari) y Sheratan (β Ari), el astro de magnitud 5 λ Ari, que está a unos 2º al oeste de Hamal, completa un triángulo prácticamente equilátero. Se distingue sin problema incluso con unos binoculares 10x50 sujetados a pulso; la acompañante de magnitud 6,6 está a 37" al noreste de la estrella principal.

La otra estrella binaria visible de Aries es 30 Ari, considerablemente más difícil. Si buscamos la estrella que está a escasos 7° al este de Hamal, en un principio no podremos distinguir sus dos componentes, de magnitudes 6,5 y 7. En este caso, como siempre, recomendamos usar un trípode para poder sacar todo el provecho de la óptica y poder detectar la segunda estrella, a 39" al oeste de la principal.

Al alejarnos un poco con los binoculares, encontraremos un cúmulo de estrellas a 6° al norte de Sheratan. Un buen atlas del cielo profundo nos revelará que se trata del patrón estelar Collinder 21, es decir, no de un objeto físico. Además, podremos constatar que la constelación del Triángulo presenta en ese punto una protuberancia hacia el sur y que Cr 21 no pertenece a Aries.

En cualquier caso, con buenas condiciones de observación los prismáticos nos permitirán reconocer cuatro estrellas que dibujan un semicírculo. En los países anglófonos, Cr 21 también se conoce como el "cúmulo del putter", porque recuerda la superficie de golpeo de un palo de golf, cuyo bastón está formado por una larga fila de estrellas al noreste.

Inspirados por Collinder 21, continuamos nuestra búsqueda de patrones estelares. Con un poco de imaginación seguramente encontremos una cadena de estrellas y otras figuras. Yo mismo me topé a unos 4° al oeste de Sheratan con una interesante cadena de tres o cuatro pares de estrellas orientadas de norte a sur en menos de 1,5°. Los tres pares más brillantes están formados por estrellas de magnitudes de entre 6,6 y 8,3 separadas entre sí por unos 12'.

Sin embargo, el cuarto par, situado justo debajo del más septentrional, es ligeramente menos llamativo: aunque sus dos estrellas están a solo 8', presentan magnitudes de 10,2 y 10,6, así que solo se pueden ver con buenas condiciones de observación o con binoculares de mayor apertura.

Autor: Kay Hempel / Licencia: Oculum-Verlag GmbH