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Práctica

El gran vacío de Pegaso

Aparte del cúmulo estelar globular Messier 15, el gran Pegaso también ofrece algunos patrones de estrellas y estrellas dobles para observar con binoculares.

La principal atracción de Pegaso: el cúmulo estelar globular Messier 15. Marcus Degenkolbe La principal atracción de Pegaso: el cúmulo estelar globular Messier 15. Marcus Degenkolbe

Pese a ser de las constelaciones de mayor extensión, no es la más rica en objetos aptos para aficionados a los prismáticos, que no tendrán más remedio que traspasar algunos límites y sacrificar algunos hábitos.

Un único protagonista entre la multitud

En toda la inmensidad de Pegaso solo hay un objeto Messier: el cúmulo estelar globular, localizable a partir de θ y ε Pegasi, cuya línea prolongada hacia el noroeste a 4° nos conduce directamente hasta una bola nebulosa redonda y brillante rodeada por una estrella de magnitud 6 a 0,5° al este y otra más pequeña de 7,6 al norte.

A poca distancia, pero traspasando la frontera de la constelación hacia Acuario encontramos el hermano celeste de M15, el cúmulo globular M2. Apenas se distingue del primero, pero si lo comparamos con detenimiento encontraremos que es algo menos brillante y que presenta una forma ligeramente ovalada. M2 está a escasos 5° al norte de β Aquarii.

En esta excursión celeste con binoculares hay que recorrer grandes distancias para encontrar objetos interesantes alrededor de la constelación de Pegaso. J. Scholten En esta excursión celeste con binoculares hay que recorrer grandes distancias para encontrar objetos interesantes alrededor de la constelación de Pegaso. J. Scholten

El delfín diminuto

La rama científica de la astronomía siempre se ha centrado en la búsqueda de objetos existentes como unidades físicas, entre las que nunca ha habido cabida para patrones de estrellas que resultan particularmente bellos o cuanto menos curiosos. Pero ¿por qué no dejar volar la fantasía por una vez? Al fin y al cabo, las constelaciones que tan en serio nos tomamos actualmente fueron concebidas en su día de esa manera.

Por ejemplo, en la línea que va de α a β Pegasi, más o menos a dos tercios del recorrido, nos topamos con una imagen de aproximadamente 1° de tamaño que nos recuerda inmediatamente a la constelación del Delfín. Seis estrellas con una magnitud comprendida entre 6,8 y 8,1 crean una copia en miniatura del delfín celeste, que fue catalogado en su día por su descubridor como el patrón de estrellas Patchick 100.

Doble disfrute

Siendo honestos, para observar estrellas binarias necesitamos un apocromático a máximos aumentos, y no unos binoculares con factor de aumento 8 sostenidos a pulso... Pero ¿por qué? Muchos de los astros binarios se pueden observar con prismáticos, pero se deben colocar sobre una base sólida, ya sea un trípode o el techo del coche, para eliminar las vibraciones y poder aprovechar todo el potencial de la óptica.

De este modo podemos disfrutar de auténticas maravillas de este tipo, que también existen en Pegaso. Uno de los ejemplos más representativos de M15 es su punto de referencia, ε Pegasi o Enif, con una estrella principal de magnitud 2 acompañada por otra más tenue a algo más de 2' hacia el noroeste.

Autor: Kay Hempel / Licencia: Oculum-Verlag GmbH