Cúmulo estelar abierto lejano
M103 es una cadena de estrellas fácil de encontrar y cercana al cénit, a salvo de la luz del horizonte, que se presenta en el ocular como un objeto de lo más atractivo.
M103 es un cúmulo estelar abierto en la constelación de Casiopea descubierto el 27 de marzo de 1781 por Pierre Mechain. Está muy cerca de Ruchba o δ Cas en una región del cielo copada de cúmulos estelares brillantes. El motivo por el que Messier decidió incluirlo en su catálogo sigue siendo todo un misterio.
Mancha nebulosa junto a Ruchba
Sea como sea, este cúmulo de magnitud 7,4 es el punto de partida perfecto de la ruta de exploración otoñal de Casiopea para los aficionados a la astronomía menos experimentados. Como está tan cerca del cénit, está a salvo de la molesta contaminación lumínica del horizonte, lo que facilita mucho su observación desde zonas urbanas. Además, es fácil de encontrar: con solo centrar el buscador en Ruchba, M103 aparece en la parte noreste del campo visual como una tenue mancha nebulosa.
La nebulosa se enfoca con un factor de aumento de solo 25 y entonces se vislumbra una cadena de estrellas cuyos extremos norte y sur están delimitados por dos astros brillantes unidos en medio por otras dos estrellas más débiles. La observación nos brinda una bonita imagen que va ganando en belleza a medida que subimos los aumentos.
Cadena con estrella binaria
A 78x empezamos a ver alrededor de la cadena otros pequeños puntos de luz que confieren al cúmulo la forma de un triángulo. Para el observador estándar puede resultar un tanto desafiante encontrar la estrella brillante al norte de la cadena: se trata de la estrella binaria Struve 131, con componentes de magnitudes 6 y 10 que se pueden distinguir si las condiciones de observación son buenas. Con 13" la distancia entre ellas es más que cómoda.
El cúmulo estelar se extiende a lo largo de 17 años luz y su edad está comprendida entre los 22 y los 25 millones de años. Contiene más de 170 estrellas. A una distancia de 8500 años luz, M103 es uno de los cúmulos más lejanos del catálogo de Messier. Está casi tan lejos como el famoso doble cúmulo de Perseo, así que merece la pena echarle también un vistazo, aunque solo sea para compararlos. Una vez satisfechos con la observación de M103, podemos continuar nuestro paseo cósmico por los bellos cúmulos estelares presentes en sus inmediaciones: NGC 659, NGC 663, NGC 654 o NGC 457.
Autor: Karl-Peter Julius / Licencia: Oculum-Verlag GmbH