Messier 27: la mancuerna en el cielo estival
Un filtro UHC ayuda a visualizar la mancuerna en la nebulosa planetaria de la constelación de la Zorra, aunque se requiere un poco de imaginación.
M27, la llamada nebulosa de la Mancuerna, en la constelación de la Zorra (Vulpecula), es una de las pocas nebulosas planetarias que también puede observarse desde entornos urbanos. Aunque con una magnitud de 11,5 su brillo superficial es bastante escaso, su magnitud aparente, de 7,5, garantiza una experiencia de observación más que buena.
Albireo muestra el camino hasta la mancuerna
Quienes no dispongan de tecnología GoTo pueden tomar la estrella binaria Albireo (β Cygni) como punto de partida de la ruta hasta la nebulosa de la Mancuerna. Aunque solo sea por el color azul y amarillo de sus componentes, la estrella principal del Cisne es en sí misma un objetivo que bien merece la pena. M27 se encuentra en una línea bastante recta que se extiende desde Albireo unos 8° al sureste. Por el camino, a unos 3,5°, nos topamos con 10 Vul, una estrella de clase 5. Unos 2° más adelante aparece 13 Vul, otra estrella de clase 5, que conforma un triángulo isósceles con otras dos estrellas algo más tenues: 12 Vul al sur y 14 Vul al sureste.
M27 está a escasos 0,5° al sur de 14 Vul y a tan solo 40 aumentos ya adoptada la forma de una nebulosa borrosa. El factor de aumento ideal para una observación más exhaustiva de M27 parece ser de 110, antes de lo cual es importante darle al ojo tiempo suficiente para adaptarse. Pero ni siquiera entonces se consigue un resultado del todo satisfactorio, sobre todo si uno espera ver su característica forma de mancuerna. M27 sigue viéndose brumosa y desestructurada, por lo que cabe preguntarse si un filtro contribuiría a mejorar el resultado de la observación.
¿Un objeto para observar con filtro?
Entre los astrónomos urbanos no existe prácticamente ningún otro tema de conversación que derive en unos debates tan acalorados como el uso o no de filtros. Hay de todo, desde entusiastas defensores, hasta auténticos detractores. Seguramente, como suele ser habitual, la verdad esté en el medio. Ciertamente, no existe ningún accesorio técnico polivalente que logre eliminar o, al menos, atenuar la luz dispersa de los entornos urbanos. Sin embargo, para ciertos objetos el uso de filtros puede resultar bastante útil, y las nebulosas planetarias son algunos de ellos. Por ejemplo, se suele recomendar el uso de un filtro UHC, accesorio que definitivamente viene bien en el caso de M27.
Aunque un filtro UHC oscurece considerablemente el entorno del objeto, la nebulosa en sí conserva su brillo original, lo que se traduce en un incremento, o, al menos, en la sensación de un incremento, en el contraste en general. Con el filtro obtenemos una imagen "danzante" de la nebulosa, cuya característica forma no permanece fija en el campo de visión, sino que está constantemente desapareciendo e irrumpiendo de nuevo durante fracciones de segundo: aunque sigue sin verse una "mancuerna" completamente definida, porque más bien parece una mancha nebulosa con la forma de una caja con una especie de "entallamiento" en el centro, con un poco de imaginación, al fin y al cabo, recuerda a la famosa mancuerna.
Autor: Karl-Peter Julius / Licencia: Oculum-Verlag GmbH