M10 y M12: dos gemelos en el cielo de principios de verano
Dada la proximidad entre estos dos cúmulos globulares en la constelación del portador de la serpiente hacen que cualquier ejercicio de comparación sea un auténtico placer, pero ¿cuál de los dos se resuelve mejor?
Pocos objetos del cielo nocturno están tan cerca entre sí como M10 y M12. Ambos cúmulos parecen brillar con la misma luminosidad (M10 tiene una magnitud aparente de 6,6 y M12 de 6,1) y cartográficamente están a una distancia de unos 2°, por lo que muchas veces se les llama los gemelos de Ofiuco.
Pese a que sobre el mapa ambos objetos están perdidos en una región poco poblada, son relativamente fáciles de encontrar: en la misma declinación de M10 y M12, a alrededor de –4°, encontramos una aglomeración muy llamativa de una media docena de estrellas, de las que las dos más brillantes, ε y δ Ophiuchi, llaman especialmente la atención en el buscador. Si giramos unos buenos 10º desde esta formación estelar hacia el este y atravesamos una región bastante poco poblada, llegamos a 30 Ophiuchi, una estrella de 5.ª clase. Desde ahí estamos a un pestañeo, tan solo 1° al oeste, de M10.
Similitud pasmosa
Lo más interesante es hacer una observación comparativa de M10 y M12, cosa que es posible dada la cercanía de ambos cúmulos. Lo primero que salta a la vista es que, pese a ser el cúmulo más tenue, al menos con un refractor "pequeño" de 80 mm, M10 se ve mejor que su compañero M12, que parece menos brillante, más pequeño y escurridizo, con una granulación menos definida.
Además, M10 tiene una ventaja, y es que por el sureste le acompaña una pequeña estrella que, cuando se trabaja altos aumentos, puede servir de gran ayuda para ajustar el enfoque: en cuanto dicha estrella se ve nítida, al instante el cúmulo globular gana resolución y contraste.
A altos aumentos, una imagen diferente
Sorprendentemente, estos objetos ofrecen una experiencia de observación completamente distinta cuando se utiliza un refractor de 120 mm. A 120 aumentos, en el halo de M10 aparecen diversas estrellas individuales que podemos ver con la técnica de la observación indirecta. En general, con un cielo realmente oscuro, la granulación de M12 se resuelve considerablemente mejor que en M10. Mientras que M10 es mucho más denso y concentrado, M12 es más extenso y sus estrellas están más esparcidas, motivo por el cual es más fácil enfocar los elementos individuales del cúmulo, al menos en la zona del halo exterior, que en M10.
Y en lo que respecta a la observación de estos dos cúmulos globulares desde entornos urbanos, la cuestión es muy subjetiva; y es que cada uno vive una experiencia distinta.
Autor: Karl-Peter Julius / Licencia: Oculum-Verlag GmbH