El cúmulo estelar globular M15

Este cúmulo estelar compuesto por un núcleo compacto rodeado por halo es el objeto perfecto para observar desde la ciudad en otoño.

El cúmulo de Hércules (M13) es muestra más que suficiente de que, pese a la opinión popular, los cúmulos globulares también son objetos astronómicos aptos para mirar desde entornos urbanos. De hecho, la lista de ejemplos es todavía más larga e incluye, por ejemplo, M15 en la constelación de Pegaso. Este cúmulo con un brillo considerable (tiene una magnitud aparente de 6,4) puede competir en atractivo con objetos como M13 o M3, ya que se encuentra en un campo estelar vistoso y está formado por un núcleo concentrado rodeado por un halo nebuloso. Y resulta que todo este conjunto se puede observar con un telescopio pequeño desde un entorno urbano con contaminación lumínica.

M15, a unos 39 000 años luz de nosotros, es un objeto muy interesante por varios motivos, algunos de ellos astrofísicos: y es que este cúmulo estelar globular, cuyas estrellas más brillantes alcanzan una luminosidad solar de 1000 unidades, alberga más de 130 variables, 2 cefeidas, 2 novas enanas y 8 púlsares. Un buen punto de partida para iniciar el viaje hasta tan interesante objeto es la estrella más brillante de todo Pegaso, ε Pegasi (Enif), que podemos encontrar fácilmente en el cuadrante suroeste de esta llamativa constelación. Y, si pese a su brillo, no la encontramos, también podemos partir de Altair (α Aquilae), en el campo estelar oriental. A continuación giramos 30º y así llegaremos a Enif.

Desde esta brillante estrella múltiple de 2,5 de magnitud aparente, que ya constituye una observación digna de atención junto con sus componentes más distantes (de 11,5, 82'', 8,7, 144''), nos desplazamos unos 4° al noroeste con un factor de aumento bajo (25×) a través de una región relativamente poco poblada hasta llegar a un llamativo cúmulo de estrellas de magnitud 6 y 7. Al instante percibiremos alrededor una mancha nebulosa redonda que, si bien es pequeña, es claramente plana y carente de cualquier característica estelar: es M15.

Se trata de una nebulosa con un núcleo muy brillante rodeado por un halo blanquecino. Los aumentos se pueden ampliar sin miedo hasta 140, sirviéndose de las numerosas estrellas circundantes para ajustar el enfoque. A diferencia de lo que ocurre con M13 o M3, la concentración es tan densa que no se pueden enfocar estrellas individuales, ni siquiera con ópticas grandes con un elevado factor de aumento. Pero esto no resta atractivo a M15. Más bien al contrario: ya que, más que en su estructura, la belleza de este cúmulo globular reside precisamente en su exuberante entorno estelar.

Sin lugar a dudas, M15 es uno de los cúmulos más bellos que se pueden observar desde ciudad, así que es un objeto perfecto para urbanitas.

Autor: Karl-Peter Julius / Licencia: Oculum-Verlag GmbH