La Zorra y la Flecha
Dos pequeñas constelaciones, tres grandes objetos: la nebulosa planetaria M27, el cúmulo globular M71 y la Percha Cr 399.
En medio del triángulo estival formado por el Cisne, Lira y el Águila, se ocultan dos constelaciones que, si bien son menos conocidas, siempre merecen una visita, especialmente para los observadores de cielo profundo: hablamos de la Zorra y la Flecha. La Flecha es la constelación más prominente de las dos. Según la leyenda, podría ser la flecha con la que el dios Apolo mató a los cíclopes. Aunque, por lo general, la Flecha suele asociarse más a menudo con la vecina constelación de Hércules. Se dice que el héroe más famoso de la mitología griega la utilizó para matar al águila que se alimentaba a diario del hígado del titán encadenado Prometeo.
¿Cúmulo estelar abierto o globular?
De las 88 constelaciones, la Flecha es la tercera más pequeña. Al observarla, nos queda claro al momento por qué todas las culturas vieron en su disposición alargada la forma de una flecha: la estrella más brillante de la constelación, γ Sge, representa la punta, donde empieza el largo mástil que se extiende hasta δ Sge, y la pareja formada por α y β Sge representa las plumas.
M71 está aproximadamente a medio camino entre γ y δ Sge. Debido a su aspecto, durante mucho tiempo no estuvo claro si se trata de un cúmulo abierto compacto o de un cúmulo globular disperso. Al final se concluyó que el cúmulo pertenece más bien a los de tipo globular. El antiguo resplandor (no olvidemos que M71 se formó hace unos 12 000 millones de años) puede verse incluso con binoculares.
La zorra con el ganso
La palabra latina Vulpecula significa literalmente pequeña zorra o zorrita. Se trata de una discreta constelación de relleno introducida alrededor de 1690 con el atlas celeste de Johannes Hevelius. En los mapas estelares históricos se ve a una zorra que ha robado un ganso. Hoy en día, el único vestigio de la presa de la depredadora es el nombre de la estrella α Vul, Anser, que significa ganso.
Esta discreta constelación solo destaca por dos objetos del cielo profundo. Por un lado está M27, que es la nebulosa planetaria más brillante del catálogo de Messier y un objeto apto para observación con binoculares. En este caso, a mayor apertura, más detalles revelará la bola nebulosa. Por otro, tenemos un objeto visible a simple vista. A pesar de su brillo, no recibió una designación oficial hasta 1931, cuando el sueco Per Collinder lo catalogó como Collinder 399. Los prismáticos revelan la forma geométrica a la que debe su nombre: la Percha. No se trata de un verdadero cúmulo estelar, sino simplemente de un asterismo.
Autor: Nico Schmidt / Licencia: Oculum-Verlag GmbH